10 de Handicap

del Web site ASOCIACIÓN ARGENTINA DE POLO http://www.aapolo.com/inst/10handicap.shtml
Desde que los norteamericanos introdujeron en el polo la variante de conceder handicaps a los jugadores de acuerdo con sus aptitudes, llegar a diez goles de valorización es uno de los mayores y justificables deseos de cualquier polista que se precie de ello. Muchos aspiraron a ello. Incontables jinetes que agotaron innumerables jornadas galopando detrás de una bocha, taco en mano. Pocos, sin embargo, alcanzaron tal nivel. Es que el diez de handicap recompensa, premia o acredita a quienes accedieron a la condición de maestros, jinetes sin par, estrategas sutiles y atletas incomparables, o sea, que reúnen cuanta aptitud se pueda pedir de un deportista junto con las virtudes particulares exigidas para el juego, que se dan en forma amplia en la Argentina, como podrá apreciarse más adelante Desde que los norteamericanos introdujeron en el polo la variante de conceder handicaps a los jugadores de acuerdo con sus aptitudes.

La Argentina, tierra pródiga en lo que a materia de polo se refiere, también lo fue y es con referencia a los 10 de handicap. En nuestro país donde el handicap se implantó en el año 1911, habría de inaugurar en 1913 la lista de los 10 de Handicap en los registros nacionales The River Plate Polo Association (creada en 1892 al comenzarse a organizar en dicho siglo los primeros clubes en las canchas "pampas", sin imaginarse las proyecciones que alcanzaría el polo por mérito de los "pioneros" ingleses y sus descendientes, en su gran parte) justamente Juan A. E. Traill, inglés por accidente ya que de padres irlandeses, todos sus hermanos y primos eran argentinos. Traill fue en un lapso de mas de 30 años (en épocas británicas) uno de los jugadores que mayor tiempo mantuvo la máxima valorización en el mundo, fue escoltado seis años después por Luis L. Lacey. Un canadiense acriollado en el país, pues a los dos años de edad se afincó en Hurlingham y luego paseó sus extraordinarias condiciones por las canchas de Inglaterra y de los Estados Unidos, particularmente como pilar del equipo argentino designado en 1922 por la Federación Argentina de Polo (de efímera vida entre 1921 y 1922) año que en un 14 de septiembre de acuerdo de los dirigentes de ambas entidades reunidas en el Hurlingham Club, nació esta Asociación Argentina de Polo. Así bien representado el polo argentino irrumpió en dichos países adjudicándose los abiertos de los mismos con una potencia incontenible en un terreno hasta entonces vedado, ya que ambos se disputaban la supremacía mundial con enfrentamientos por la Westchester Cup. Luego, en la medida en que nuestro polo sentó su dominio mundial y al mismo tiempo que cada final de Palermo tuvo resonancias claras más allá de nuestras fronteras, creció el prestigio de los jugadores locales, impulsados por el trampolín de una calidad cada vez más reconocida y menos discutida. Así fueron 10 de handicap los representantes de la generación intermedia de la década del ´40 : Carlos Menditeguy, Roberto Cavanagh, Julio Menditeguy, Enrique Alberdi, Luis Duggan y Juan Carlos Alberdi. Insensiblemente, la mención de sus nombres y apellidos aproxima el recuerdo de dos equipos de leyenda: Venado Tuerto y El Trébol, que habían de monopolizar el sentimiento de los aficionados.


Enrique Alberdi Carlos Menditeguy


No pasó mucho tiempo después que el último de ellos dejó los tacos en el desván de los recuerdos para que apareciesen brillantes sucesores. Encabezados por Juan Carlos Harriott (h) - para muchos, sin desmedro, el mejor de todos los tiempos y latitudes - fueron alcanzando el tope insuperable Francisco Dorignac, Gastón Dorignac, Horacio Heguy, Gonzalo Tanoira, Daniel González, Alberto P. Heguy y Alfredo Harriott.

Con estos excepcionales jugadores, Buenos Aires y el país pudieron darse el lujo en el año 1975, de ofrecerle al mundo su fiesta mayor, un cotejo entre esos ocho diez de handicap, al que se denominó como "Partido del Siglo". Fue una verdadera fiesta, alegre y nostálgica, de hombres emocionados y polistas brillantes. Todo un acontecimiento histórico mundial. Visitantes de todo el mundo se dieron cita en la "Catedral del Polo" para ver en acción a dos notables equipos que reunian por primera vez en el planeta, los ochenta goles de handicap, vistiendo la clásica casaca de El Trébol y Venado Tuerto. Fue como vivir la exaltación del polo.


Juan Carlos Harriott (h) Francisco Dorignac


En otra década, la del ´80, Guillermo Gracida - natural de México y nacionalizado norteamericano - se hizo acreedor a ello en 1982 luego de alistarse en el equipo ganador del Argentino Abierto escoltado por otros jóvenes talentosos como Gonzalo Pieres ( líder en su época), Alfonso Pieres, Ernesto Trotz (h), Marcos Heguy, Gonzalo Heguy, Horacio Heguy (h), Carlos Gracida; (Hermano y de la misma nacionalidad que Guillermo) Eduardo Heguy, Alberto Heguy (h), Bautista Heguy, Adolfo Cambiaso (h) ( con 19 años el más joven en lograrlo, en el mundo además de los records historicos por su notable efectividad), Sebastián Merlos, Mariano Aguerre e Ignacio Heguy.