NUEVAS MODALIDADES DELICTIVAS

Imaginación y astucia en el mundo de la delincuencia
Cómo el robo de motocicletas, combustible y ahora de caballos, fomentan el narcotráfico y el contrabando en la región. La manera en que operan las personas que incursionan en el negocio que les proporciona importantes ganancias.
Las provincias de Chaco y Corrientes se encuentran en un lugar estratégico para los contrabandistas y narcotraficantes debido a que geográficamente limitan con el Paraguay. El tráfico de droga y el contrabando de atados de cigarrillos son los delitos que por historia se llevan a cabo en esta región del país. Sin embargo, en los últimos tiempos surgieron nuevas modalidades delictivas que provocan el asombro de las distintas fuerzas que tienen la difícil tarea de poner un freno a una actividad que parece no tener fin. El continuo robo de motos, la comercialización de combustible contrabandeado y ahora la sustracción de caballos que luego son faenados, ayudan a fomentar el negocio que está fuera de control.
El control de las motocicletas en la capital correntina se han intensificado y no es para menos ya que se ha hecho un cálculo que indica que en Corrientes se roban hasta tres motocicletas por día, lo que significaría 90 al mes. Un dato preocupante. Las más buscadas son Honda Biz, Honda Dax, Honda CG, Mondial, Yamaha DT, Gilera Smash y Guerrero Trip con cilindradas que van desde los 100 cc a los 125 cc. Se está en presencia de un delito que en los últimos tiempos adquirió un notable crecimiento y que se convirtió en el precio justo para pagar cigarrillos de contrabando.
Según fuentes policiales, en la capital correntina habría un acopiador de motovehículos que sería el lugar utilizado para luego realizar el intercambio en la frontera con el Paraguay.
El robo de motocicletas en la capital correntina está lejos de convertirse en un negocio en sí mismo. Por el contrario, forma parte de una operación destinada al pago de cigarrillos de contrabando, una “industria” que, pese a la cantidad de secuestros diarios que se realizan en la provincia, está lejos de la remisión.
Efectivamente, casi a diario, todas las fuerzas de seguridad que operan en la provincia dan a conocer un secuestro importante de cigarrillos. Sin embargo, no parece que la legalidad esté venciendo la pelea dispar encarada contra la marginalidad.
El notable ingreso de cigarrillos, principalmente de marca Rodeo, tiene una estrecha relación con el robo de motocicletas en la ciudad.
Una fuente reservada apuntó concretamente que las motos son la principal forma de pago para estos cargamentos de cigarrillos paraguayos.
Habría tres lugares de acopio de esas motocicletas en la zona. Uno, en la ciudad propiamente dicha, que sirve como puente para las unidades robadas, que serían pasadas en canoa a la provincia del Chaco para sacarlas por la zona de la Isla del Cerrito hacia el país vecino.
El otro paso está un poco más alejado. En cercanías de la localidad de Itá Ibaté, un pequeño lugar muy conocido por la pesca, pero que algunos prefieren darle otro destino y Paso de La Patria, una localidad donde la policía halló varias motocicletas abandonadas y ocultadas a la vera del río.
Según el investigador, por las motos robadas se pagan entre 2 mil y 6 mil pesos, de acuerdo con su antigüedad.
Otra operación que ahora se vincula con el narcotráfico y el contrabando es la aparición de continuos bidones de combustible en la localidad de Bella Vista. Hasta septiembre de este año en la considerada Capital de la Naranja, Prefectura Naval secuestró cerca de 15 mil litros de gasoil en más de 20 procedimientos positivos.
Fuentes ligadas con la investigación del delito, informaron que 90% de las operaciones clandestinas se producen en horarios nocturnos y las zonas de entrega son por lo general en islotes, cañaverales camuflados con vegetación, chapas o bolsas. En tanto otros contrabandistas deciden arrojar los bidones a la vera del río Paraná.
Una fuente que prefirió permanecer en el anonimato expresó que la existencia de los bidones de combustible a la vera del río Paraná se debe al pago con gasoil por cigarrillos o marihuana.
Según esta fuente, el paraguayo deja el narcótico, el tabaco o electrónica y recibe como pago cientos de litros de gasoil que luego lo comercializa en su país. Se trata de una organización conformada por argentinos y paraguayos. Es de público conocimiento que en la frontera se suelen canjear motos por droga o cigarrillos, por ejemplo en localidades como Itatí, Paso de la Patria e Itá Ibaté. El miedo es que el delito se traslade a la tranquila ciudad de Bella Vista.
En tanto sorprendió en los últimos días un procedimiento realizado en la zona de la Isla del Cerrito, provincia del Chaco, donde hallaron caballos preparados para ser llevados al vecino país. La zona es un lugar considerado como la puerta preferida para las actividades delictivas en la frontera con Paraguay.
Los equinos sustraídos de una estancia eran encerrados en un campo de la Isla del Sol. Tras las negociaciones eran cruzados por la noche al vecino país, donde eran destinados a los mataderos para hacer embutidos.
Por el caso fueron detenidas dos personas.
El procedimiento generó preocupación en los diferentes empresarios ganaderos que tienen sus haciendas en el límite con el Paraguay.
La policía informó que se trabaja intensamente para saber si hay más personas involucradas en este nuevo e insólito delito.


Venta de carne de caballo
No es la primera vez que trasciende la comercialización de la carne de caballo. Hace unos años, efectivos de la Policía del Chaco recibieron un comentario de un vecino de El Palmar en jurisdicción de Puerto Vilelas, que en un campo se faenaban caballos y se desconocía con qué fines.
En un trabajo de inteligencia, personal de esa repartición empezó una paciente investigación. Se confirmó que había un matadero clandestino de caballos y siguiendo las pistas se determinó además, que algunos de los animales eran sustraídos de Empedrado y Riachuelo, en la provincia de Corrientes y de alguna manera se ingeniaron para transportarlos por el río hasta la otra orilla. La tarea policial descubrió que la carne de caballo era empleada para mezclar con la vacuna para hacer chorizos y para elaborar milanesas.
Pero lo que se detectó en la Isla del Cerrito tiene otro perfil “comercial”. Los caballos son canjeados por cigarrillos o marihuana provenientes del Paraguay. Luego, esos animales son sacrificados en el vecino país para la preparación de embutidos. El diario ABC de Asunción publicó hace unos meses un artículo en el que reflejó las quejas de vecinos aledaños a un riacho por la contaminación del agua con desechos de un matadero. El olor hacía imposible permanecer en las inmediaciones. Probablemente esos caballos que llegan al Paraguay como producto del trueque por droga o cigarrillos van a parar allí, en ese matarife.
Diario La República de Corrientes