Asturias tiene un alto índice de turismo rural. Con él crecen también las empresas que se dedican a potenciar el mismo. Y, dentro de ellas, las rutas a caballo son una de las actividades más demandadas. Por eso, la Asociación de Criadores de Ponis de Raza Asturcona del Principado de Asturias (ACPRA) propondrá a la Consejería de Medio Rural la creación de una línea de ayudas específicas para los que utilicen en esas rutas a caballos a la raza asturcona.
El fin último de esta sociedad sin ánimo de lucro es la promoción de la raza autóctona y entre los múltiples proyectos que baraja la asociación se encuentra la implicación no sólo económica de las administraciones.
ACPRA firmará el próximo mes de diciembre un convenio con la Consejería por el que se dotará a la asociación de 250.000 euros pero, a pesar de que «la cuantía es muy generosa y la disposición del gobierno muy positiva», afirma el presidente, Luis Felipe Capellín, «debería promocionarse más para que la sociedad asturiana sea capaz de comprender la importancia que tiene este caballo y que, de ese modo, vean que el dinero que llega a la asociación sirva para algo», asegura.
Fiesta del Astucón
Son muchas las ideas que pretenden poner en marcha desde la asociación para potenciar esta desconocida raza. Para empezar, explica Capellín, «no es una raza tan salvaje como la hacen ver». No niegan el carácter bravo de este animal, pero si creen que cuenta con un toque dócil. Y para demostrarlo «propondremos la modificación de la Fiesta del Asturcón» que cada año se celebra en la Sierra del Sueve.
Aún no ha habido conversaciones con el Ayuntamiento al respecto, pero el alcalde, Camilo Montes, también anunció el pasado mes de agosto, el mismo día de la fiesta, que tenía pensado incluir cambios en la celebración. Ahora, desde ACPRA «estaremos a plena disposición de los ganaderos del Sueve», aclara Capellín, y solicitarán «que se hagan otras cosas el día de la fiesta y no sólo se muestre el intento de doma de los asturcones». Según el presidente de la asociación estos caballos pueden servir para algo más «como para la montura o la exhibición, pero pretendemos que la fiesta no se limite a la doma», ya que fomenta una percepción que no es del todo real. La reserva que ACPRA tiene en el Monte Cayón, en el Sueve -parte de los 250.000 euros son para su mantenimiento-, es sólo un ejemplo de la característica salvaje de estos animales pero tiene más. Por eso, «nos gustaría hacer una escuela de equitación infantil» en una finca en el concejo de Nava.
De esta forma, asegura, «se podría apreciar la parte salvaje del Sueve y la más noble de Nava». Y ver así las posibilidades que ofrece como atractivo turístico y como valor cultural este caballo del que Asturias guarda constancia desde hace algo más de 2.200 años.
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