Más de 1.000 ejemplares de todas las razas con registro en la Sociedad Rural Argentina se varearon en Palermo en la II edición de Nuestros Caballos, la feria en la que Super CAMPO entregó premios diseñados por el orfebre Marcelo Toledo. Hubo pruebas de destreza, clínicas y un mundial de Pato Horseball. Salvo algunos ejemplares de deporte, para los criadores el caballo sigue siendo un signo de distinción con raíz en tradiciones familiares, sin embargo producirlos con interés comercial, apelando a la escala y a la exportación a Europa, lo elevaría como negocio de alta rentabilidad. El consejo de los que exploran el mercado.
Por María Lorena Rodríguez Fotos: Norberto Melone, Marcelo Escayola, Pablo Puente y Andrés Settepani
Héctor Antonio Puriccelli exhibe el premio Super CAMPO por su caballo Puri Manijero (box25) elegido Gran Campeón Macho La raza criolla se caracteriza por ser dócil, totalmente versátil y un gran caballo de trabajo. Tiene la enorme ventaja de ser muy manso lo que lo posiciona muy bien como caballo de paseo y es un animal de brío escondido. Se lo conoce como el caballo de los afectos porque la gente lo identifica como el caballo que hizo la patria
EL MERCADO de los equinos en la Unión Europea mueve 7.000 millones de euros anuales y supera con creces los 5.000 millones que genera el comercio argentino de materias primas con ese bloque económico. Sin embargo, de todo ese mercado de caballos nuestro país prácticamente no participa. Para los que entienden, Europa está potenciando la importación de ejemplares en pie desde la Argentina merced a la legislación abierta con ese bloque. Sin embargo, el criador local desconoce esos mercados y mantiene el problema de la economía de escala al estar atomizado con manadas reducidas que le impiden cumplir en tiempo y forma con órdenes de compra que engloban de 100 a 300 animales.
"En la actualidad Europa importa 500 millones de euros anuales en caballos y Argentina apenas participa con el 4% de ese volumen con animales de recreación, una nula participación con equinos para faena directa y escasa presencia de animales de pedigrí”, explicó Gustavo Idígoras, Agregado Agrícola Argentino en Bruselas , durante el Seminario de Comercialización Equina realizado en la II Edición de Nuestros Caballos.
“A estos 500 millones se suman otros 500 de ventas entre países. En Reino Unido el negocio asociado a los equinos mueve 3.500 millones de euros, es decir que de acuerdo a mis cálculos y por lo que detallan los clubes hípicos de los países miembros de la Unión Europea, podríamos hablar de unos 7.000 millones vinculados al mercado de los caballos, con lo cual la venta con ese destino es un gran negocio como carne y como animal en pie. En el primer rubro nuestro país exporta 45.000 ton/año, y aunque representaría un ingreso interesante en divisas no se lo explota. En cuanto a los animales en pie, el rodeo europeo ronda los 2.300.000 cabezas, algo así como el 4% de las existencias mundiales, mientras que nuestro país tiene 1 millón más. Si pensamos en los años ligados a la actividad de este país y los costos actuales de producción creo que hay posibilidades reales de hacer negocios”, enfatizó Idígoras.
CUNA Y COSTUMBRE. Si repensamos la vinculación de Argentina con los caballos, nuestro país tiene una fuerte tradición de producción equina vinculada con la actividad agrícola ganadera. Del total de existencias mundiales tiene cerca del 6% de los caballos, con razas no todas muy conocidas en el mercado internacional, salvo el polo. Para Gustavo Idígoras “si se lo analiza exclusivamente, 350 millones de los 500 que importa Europa en caballos vienen de la compra de raza pura en lo cual nuestro país podría crecer. Además, de esos 500 millones Argentina sólo cubre el 4%, pero cuando uno lo compara con el rodeo local y la capacidad de comercialización se encuentra un enorme mercado desabastecido que podríamos desarrollar. Hoy ese lugar lo llenan los Emiratos Arabes, Estados Unidos y en Europa misma Irlanda e Inglaterra que históricamente son los países con vínculo con el caballo”.
Con respecto a las normas sanitarias Europa es muy estricta y desde el año ’90 dicta normas que regulan la importación caballar, pero para Idígoras “el Senasa puede cumplirlas y además son flexibles. No es como la Aftosa que obligan a los animales a provenir de país libre, sino que en el caso de los caballos dan opciones de país libre, región libre, establecimiento libre, últimos 3 meses libre o animal libre en el momento de cargarlo, es decir que le dan tantas opciones que realmente favorecen al criador argentino”. El desafío en términos sanitarios es cumplir con los requisitos de identificación animal que exige la norma 426 (que versa sobre registro, pasaporte equino, si el animal proviene de padres de pedigrí, y los datos del propietario junto a la historia clínica del caballo), y la 197 con las condiciones sanitarias y el tratamiento recibido (uso de hormonas, promotores de crecimiento, y los períodos de carencia, etc.).
Durante el Seminario no quedó al margen el tema de los precios que manejan los europeos, especialmente porque mejoran en forma sustancial la ecuación de la rentabilidad con los costos locales. “En la Unión Europea un caballo de recreación no vale menos de 2.000 euros - dijo Idígoras-. Uno de galope está entre 10 y 15.000 euros, uno de competición en 50.000, uno de polo podría estar entre 50 y 100.000 y uno de alta performance por lo menos 500.000 euros”.
ARANCELES Y FLETES. Claro que hay que pensar en los costos de ingreso a un mercado extranjero y en el traslado de los animales, dos pequeñas grandes trabas para comerciar a través del Atlántico. En primera instancia no existen aranceles para comercializar reproductores de raza pura ni equinos para faena, pero para los de deporte el arancel es del 11,5%. Según el sistema de preferencias que favorece el ingreso de productos, Argentina paga el 8% sobre el valor declarado en aduana y se está negociando para que esta posición se revea hasta ubicarse en nivel 0.
En cuanto al valor de los fletes, Jorge Brown, Gerente de la firma Argentraider que saca caballos a distintos puntos del globo, explicó a Super CAMPO que “el envío aéreo ronda los 4.500 a 5.000 dólares por animal con lo que denominamos un servicio puerta a puerta que incluye la documentación, análisis, traslados, recibos y aranceles. estos últimos suelen representar entre el 15 y el 20% de la tarifa”.
Sin demasiada información podría especularse que este viajecito es un lujo que sólo pueden permitirse algunos caballos de muy alto valor, mientras que los animales de trabajo no podrían absorberlo. Y justamente pensando en ese segmento Argentraider ensaya fletes marítimos donde los caballos viajan especialmente acondicionados en boxes dentro de un mismo contenedor de 20 pies. Según Brown, “cada animal paga la tasa de ingresos sobre su valor FOB más el flete y el seguro; con lo cual si alguno de esos componentes se reducen, menor será el precio de traslado. El inconveniente es que pensar en un viaje desde Buenos Aires hasta Inglaterra, o desde Buenos Aires hasta Italia duran al menos 17 días, lo que ya es un serio riesgo porque caballo que se embarca es caballo que no vuelve”, puntualizó el empresario .
DEPORTE Y RECREACION. Los caballos de deporte suelen relacionarse como los mejor pagos, sobre todo cuando se piensa en los Pura Sangre de Carrera, los Silla y los de Polo, especialmente. En el caso de los últimos, algunos criadores sostienen que el negocio en general suele hacerlo el jugador que a su vez cría, porque al entrar al circuito puede vender una cadena cerrada que engloba caballo, jugador, equipo y petisero. Dentro del mundo caballar todos los señalan como los mas organizados para salir al mundo. De hecho es la principal raza de exportación a Europa y Estados Unidos y en el mundo en general existe una rápida asociación con la Argentina cuando se habla de este deporte. Se trata de ejemplares que pueden alcanzar muy buenos valores. En Nuestros Caballos el tope fue de $65.000 para el Box 434 de Alberto Heguy, mientras que el resto de los rematados no bajaron de los $16.000 dejando un promedio de ventas de $20.687.
Mientras se recorrían las calles centrales y se dialogaba con los protagonistas de la II Edición de Nuestros Caballos, flotaba en el aire la idea de que estos animales no son un arma para llevar dinero a las arcas, sino más bien, un placer y un lujo que no todos pueden permitirse, sobre todo si se piensa en los animales pura sangre.
Sin embargo, un par de criadores desmitificaron ese prejuicio, entre ellos Héctor Antonio Puriccelli quien ganó premio Gran Campeón Macho Criollo con su gateado Puri Manijero: “Lo nuestro es una actividad tan a pulmón que este reconocimiento no lo esperábamos, pero lo necesitábamos para confirmar que estamos en el camino correcto. Yo vivo en el campo y monto a diario estos caballos con mi petisero. Todavia me cuesta creer que Palermo era para mí, pero es una muy buena señal para todos aquéllos criadores chicos que a veces desmerecen su trabajo por la escala”.
Por su parte, Gabriel Ferlini, muy contento con la repercusión que obtuvieron sus ejemplares entre los visitantes y los mismos expositores agregó: “La gente cree que para ser criador hace falta trabajar con grandes manadas, cuando en realidad hay criadores que tienen 2 o 3 animales. Y muchos de esos criadores menores, en conjunto, son los que mueven una raza. A mí nuncan me interesó ser el único criador de Appaloosa. Por el contrario, pienso que cuantos más sean los que se dediquen a criarla más podrá valorizarse. En definitiva a uno le encantan los caballos pero no se puede vivir “in eternum” haciendo algo que no da dinero, o sacando dinero de un lado para mantener otra actividad. A todos nos gusta ganar, a nadie nos gusta perder y queremos que nuestros ejemplares sean los que consigan los mejores precios del mercado. Y si no podemos lograrlo, al menos queremos que tengan un mercado”, agregó el criador.
Puede que todavía no se acepte como desafío ampliar la escala, pero al menos ya es una visión que no se contrapone tanto con la alternativa de conseguir dinero dedicándose a la actividad. Aunque siga siendo una visión romántica al fin y al cabo.
SUPERCAMPO
Por María Lorena Rodríguez Fotos: Norberto Melone, Marcelo Escayola, Pablo Puente y Andrés Settepani
Héctor Antonio Puriccelli exhibe el premio Super CAMPO por su caballo Puri Manijero (box25) elegido Gran Campeón Macho La raza criolla se caracteriza por ser dócil, totalmente versátil y un gran caballo de trabajo. Tiene la enorme ventaja de ser muy manso lo que lo posiciona muy bien como caballo de paseo y es un animal de brío escondido. Se lo conoce como el caballo de los afectos porque la gente lo identifica como el caballo que hizo la patria
EL MERCADO de los equinos en la Unión Europea mueve 7.000 millones de euros anuales y supera con creces los 5.000 millones que genera el comercio argentino de materias primas con ese bloque económico. Sin embargo, de todo ese mercado de caballos nuestro país prácticamente no participa. Para los que entienden, Europa está potenciando la importación de ejemplares en pie desde la Argentina merced a la legislación abierta con ese bloque. Sin embargo, el criador local desconoce esos mercados y mantiene el problema de la economía de escala al estar atomizado con manadas reducidas que le impiden cumplir en tiempo y forma con órdenes de compra que engloban de 100 a 300 animales.
"En la actualidad Europa importa 500 millones de euros anuales en caballos y Argentina apenas participa con el 4% de ese volumen con animales de recreación, una nula participación con equinos para faena directa y escasa presencia de animales de pedigrí”, explicó Gustavo Idígoras, Agregado Agrícola Argentino en Bruselas , durante el Seminario de Comercialización Equina realizado en la II Edición de Nuestros Caballos.
“A estos 500 millones se suman otros 500 de ventas entre países. En Reino Unido el negocio asociado a los equinos mueve 3.500 millones de euros, es decir que de acuerdo a mis cálculos y por lo que detallan los clubes hípicos de los países miembros de la Unión Europea, podríamos hablar de unos 7.000 millones vinculados al mercado de los caballos, con lo cual la venta con ese destino es un gran negocio como carne y como animal en pie. En el primer rubro nuestro país exporta 45.000 ton/año, y aunque representaría un ingreso interesante en divisas no se lo explota. En cuanto a los animales en pie, el rodeo europeo ronda los 2.300.000 cabezas, algo así como el 4% de las existencias mundiales, mientras que nuestro país tiene 1 millón más. Si pensamos en los años ligados a la actividad de este país y los costos actuales de producción creo que hay posibilidades reales de hacer negocios”, enfatizó Idígoras.
CUNA Y COSTUMBRE. Si repensamos la vinculación de Argentina con los caballos, nuestro país tiene una fuerte tradición de producción equina vinculada con la actividad agrícola ganadera. Del total de existencias mundiales tiene cerca del 6% de los caballos, con razas no todas muy conocidas en el mercado internacional, salvo el polo. Para Gustavo Idígoras “si se lo analiza exclusivamente, 350 millones de los 500 que importa Europa en caballos vienen de la compra de raza pura en lo cual nuestro país podría crecer. Además, de esos 500 millones Argentina sólo cubre el 4%, pero cuando uno lo compara con el rodeo local y la capacidad de comercialización se encuentra un enorme mercado desabastecido que podríamos desarrollar. Hoy ese lugar lo llenan los Emiratos Arabes, Estados Unidos y en Europa misma Irlanda e Inglaterra que históricamente son los países con vínculo con el caballo”.
Con respecto a las normas sanitarias Europa es muy estricta y desde el año ’90 dicta normas que regulan la importación caballar, pero para Idígoras “el Senasa puede cumplirlas y además son flexibles. No es como la Aftosa que obligan a los animales a provenir de país libre, sino que en el caso de los caballos dan opciones de país libre, región libre, establecimiento libre, últimos 3 meses libre o animal libre en el momento de cargarlo, es decir que le dan tantas opciones que realmente favorecen al criador argentino”. El desafío en términos sanitarios es cumplir con los requisitos de identificación animal que exige la norma 426 (que versa sobre registro, pasaporte equino, si el animal proviene de padres de pedigrí, y los datos del propietario junto a la historia clínica del caballo), y la 197 con las condiciones sanitarias y el tratamiento recibido (uso de hormonas, promotores de crecimiento, y los períodos de carencia, etc.).
Durante el Seminario no quedó al margen el tema de los precios que manejan los europeos, especialmente porque mejoran en forma sustancial la ecuación de la rentabilidad con los costos locales. “En la Unión Europea un caballo de recreación no vale menos de 2.000 euros - dijo Idígoras-. Uno de galope está entre 10 y 15.000 euros, uno de competición en 50.000, uno de polo podría estar entre 50 y 100.000 y uno de alta performance por lo menos 500.000 euros”.
ARANCELES Y FLETES. Claro que hay que pensar en los costos de ingreso a un mercado extranjero y en el traslado de los animales, dos pequeñas grandes trabas para comerciar a través del Atlántico. En primera instancia no existen aranceles para comercializar reproductores de raza pura ni equinos para faena, pero para los de deporte el arancel es del 11,5%. Según el sistema de preferencias que favorece el ingreso de productos, Argentina paga el 8% sobre el valor declarado en aduana y se está negociando para que esta posición se revea hasta ubicarse en nivel 0.
En cuanto al valor de los fletes, Jorge Brown, Gerente de la firma Argentraider que saca caballos a distintos puntos del globo, explicó a Super CAMPO que “el envío aéreo ronda los 4.500 a 5.000 dólares por animal con lo que denominamos un servicio puerta a puerta que incluye la documentación, análisis, traslados, recibos y aranceles. estos últimos suelen representar entre el 15 y el 20% de la tarifa”.
Sin demasiada información podría especularse que este viajecito es un lujo que sólo pueden permitirse algunos caballos de muy alto valor, mientras que los animales de trabajo no podrían absorberlo. Y justamente pensando en ese segmento Argentraider ensaya fletes marítimos donde los caballos viajan especialmente acondicionados en boxes dentro de un mismo contenedor de 20 pies. Según Brown, “cada animal paga la tasa de ingresos sobre su valor FOB más el flete y el seguro; con lo cual si alguno de esos componentes se reducen, menor será el precio de traslado. El inconveniente es que pensar en un viaje desde Buenos Aires hasta Inglaterra, o desde Buenos Aires hasta Italia duran al menos 17 días, lo que ya es un serio riesgo porque caballo que se embarca es caballo que no vuelve”, puntualizó el empresario .
DEPORTE Y RECREACION. Los caballos de deporte suelen relacionarse como los mejor pagos, sobre todo cuando se piensa en los Pura Sangre de Carrera, los Silla y los de Polo, especialmente. En el caso de los últimos, algunos criadores sostienen que el negocio en general suele hacerlo el jugador que a su vez cría, porque al entrar al circuito puede vender una cadena cerrada que engloba caballo, jugador, equipo y petisero. Dentro del mundo caballar todos los señalan como los mas organizados para salir al mundo. De hecho es la principal raza de exportación a Europa y Estados Unidos y en el mundo en general existe una rápida asociación con la Argentina cuando se habla de este deporte. Se trata de ejemplares que pueden alcanzar muy buenos valores. En Nuestros Caballos el tope fue de $65.000 para el Box 434 de Alberto Heguy, mientras que el resto de los rematados no bajaron de los $16.000 dejando un promedio de ventas de $20.687.
Mientras se recorrían las calles centrales y se dialogaba con los protagonistas de la II Edición de Nuestros Caballos, flotaba en el aire la idea de que estos animales no son un arma para llevar dinero a las arcas, sino más bien, un placer y un lujo que no todos pueden permitirse, sobre todo si se piensa en los animales pura sangre.
Sin embargo, un par de criadores desmitificaron ese prejuicio, entre ellos Héctor Antonio Puriccelli quien ganó premio Gran Campeón Macho Criollo con su gateado Puri Manijero: “Lo nuestro es una actividad tan a pulmón que este reconocimiento no lo esperábamos, pero lo necesitábamos para confirmar que estamos en el camino correcto. Yo vivo en el campo y monto a diario estos caballos con mi petisero. Todavia me cuesta creer que Palermo era para mí, pero es una muy buena señal para todos aquéllos criadores chicos que a veces desmerecen su trabajo por la escala”.
Por su parte, Gabriel Ferlini, muy contento con la repercusión que obtuvieron sus ejemplares entre los visitantes y los mismos expositores agregó: “La gente cree que para ser criador hace falta trabajar con grandes manadas, cuando en realidad hay criadores que tienen 2 o 3 animales. Y muchos de esos criadores menores, en conjunto, son los que mueven una raza. A mí nuncan me interesó ser el único criador de Appaloosa. Por el contrario, pienso que cuantos más sean los que se dediquen a criarla más podrá valorizarse. En definitiva a uno le encantan los caballos pero no se puede vivir “in eternum” haciendo algo que no da dinero, o sacando dinero de un lado para mantener otra actividad. A todos nos gusta ganar, a nadie nos gusta perder y queremos que nuestros ejemplares sean los que consigan los mejores precios del mercado. Y si no podemos lograrlo, al menos queremos que tengan un mercado”, agregó el criador.
Puede que todavía no se acepte como desafío ampliar la escala, pero al menos ya es una visión que no se contrapone tanto con la alternativa de conseguir dinero dedicándose a la actividad. Aunque siga siendo una visión romántica al fin y al cabo.
SUPERCAMPO
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