Para Antonio Bullrich, los Campeonatos de Oro de Palermo revalorizaron los clásicos que lo integran
La expectativa por el final de los Campeonatos Palermo de Oro es un bálsamo para Antonio Bullrich por estas horas. A dos semanas de la muerte de su padre, Roberto, el presidente de la comisión de carreras del hipódromo porteño apenas volvió a ponerse el traje de dirigente hípico ante el gran acontecimiento.Las primeras palabras, en la charla con LA NACION, tenían un destinatario inevitable. "Me dio bronca por la forma en que me lo sacaron -habla del accidente de auto que precedió al fallecimiento de Roberto Bullrich-, pero me queda el mejor recuerdo, la relación que tenía con sus nietos y el hecho de habernos metido en el turf a mí y a Coco -su hermano-. Nos bancó desde el primer momento; para él, Coco era el mejor entrenador y yo el mejor martillero".
Después sí, el tema fue las carreras con que termina el certamen millonario y que se correrán el sábado 3 de mayo, junto con otros tres grandes premios. "Es un final espectacular; lo que más me gusta es que Eyeofthetiger sacó la chapa de ganador del Nacional y va primero en la tabla. Además, recuperamos a otro caballo como Body Soguero, que volvió a ser aquel que ganó el Casey", se entusiasma Antonio.
La definición de la serie para machos será en el Gran Premio República Argentina (G 1-2000 m), que tiene $ 650.000 para el primero, en tanto que el vencedor del torneo se llevará 250.000. La bolsa total de este campeonato llega a los $ 2.100.000. "También me pone contento el hecho de que el República volvió a ser el República; la distancia es la ideal y no lo vamos a cambiar más de fecha. Es revitalizante que tenga un interés tan grande", enfatiza Bullrich.
En el caso de las yeguas, hay una paridad que anticipa un desenlace espectacular, con el Criadores. Antonio desmenuza la cuestión: "Arriba Baby ganó el clásico Arturo Bullrich y después entró cuarta en el Lerena, pero está primera, con las mejores chances. El sistema de puntaje [progresivamente se reparten más unidades en cada etapa] demostró que es adecuado, porque todas tienen posibilidades de colocarse". Las recompensas extra alcanzan a los cinco primeros de cada certamen.
A la puesta en valor de grandes premios que a veces costaba completar ("el año pasado corrieron cuatro yeguas el Criadores", recuerda), se suma un caso parecido con los caballos. Se ríe Tony cuando apunta: "Esto conspira contra los agentes de venta; los propietarios que reciban ofertas van a pensarlo mucho si tienen premios tan importantes como opción".
Los motivos para sentirse satisfecho están a la vista, pero el directivo ya piensa en el futuro: "El campeonato va a tener un broche de oro y el segundo semestre se viene con todo". No quiso dar mayores precisiones Antonio Bullrich. Aunque con el enunciado le alcanzará a más de uno para esperar un poco antes de vender su caballo.
Por Gustavo S. González
De la Redacción de LA NACION
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