Me encanta lo que escribió la Prof. María Cristina, solo que le diría algo, que los españoles en sus documentos en realidad los llamaban subversivos y guerrilleros. De hecho los propios gauchos de Guemes decían que su táctica era guerrillera. San Martín a su vez era considerado también un subversivo del orden impuesto en los términos españoles y dejó asentado que para cruzar Los Andes debía primero desgastar a las fuerzas realistas a través del hostigamiento, de tácticas guerrilleras y así lo hizo durante cuatro años.
¿A que viene esto? a que siempre sostengo que si los jóvenes conocieran bien la historia, usarían la cara de Guemes o la de San Martín en sus remeras así como usan la del Che. ¿Porqué no lo hacen? En mi forma de ver por varias causas, pero una fundamental es por la apropiación por parte de los militares argentinos de la imagen y el lenguaje. Por una distorsión ideológica vaciaron de contenido a esos héroes, los transformaron en militares impolutos eternizados en cuanto monumento o imagen hay visible vestidos con uniformes, casacas y profusión de charreteras y unos caballos espectaculares ¿Cuantas imágenes o estatuas hemos visto de San Martín o Guemes en poncho y sombrero paisano, facon caronero y lanza de tacuara, que se ataba atrás del recado para llevarla a la rastra, que no se atore, no moleste y a la ves cobre un filo temible en el raspado contra el suelo y al toque al alcance de la mano de arriba nomás , que es como realmente andaban, de paisano y armados. Nada que ver de sables pesados y molestos, se los quebraba a los sables y se hacía un hermoso caronero (facon largo hecho de un trozo de sable, encabado y que por su largo se envainaba entre la carona y el basto, de ahí su nombre). Se imaginan a Guemes y sus gauchos o San Martín andando en caballos enormes de uniforme entre los montes. Nadie que conozca lo puede creer. Sí los españoles, y eso marca su falta de adecuación a un medio donde los gauchos sabían como pelear. En fin.
San Martín armó en Mendoza lo que hoy llamaríamos un campamento guerrillero, protegido en la zona de montañas por un lado y por montes cerrados imposibles de cruzar para quien no haya nacido ahí, por otro lado y encima hostigado militarmente. Lo sabemos por los españoles que calificaban como ejercito guerrillero al que se estaba conformando. Por supuesto TAMBIÉN ASUSTABA A LOS PORTEÑOS. Así que los historiadores oficiales obviaron estas cosas. Vaciaron el lenguaje de verdad y forjaron las imágenes que les convenían. De ahí que ahora nuestros jóvenes no sientan que deban ponerse con orgullo una camiseta con Guemes o San Martín
Si se les contara bien la historia, la aprenderían con ganas y se sentirían orgullosos de sus próceres Ahora los ven como un ícono sin contenido ajeno a la realidad y si mucho sentido.
En la dictadura del 76 esto fue más reforzado aun y ya nuestros jóvenes se dieron cuenta que hay puro cuento ahí. Se que puede llevar a polémica todo esto, pero me parece que es una mayor aproximación a como fueron las cosas. Que los docentes no recuperen el espíritu libertario de nuestra historia también depende de lo profundo que caló una desviación ideológica doble. Desde el poder para adueñarse de una imagen que les convenía así deformada y desde los que se le oponían para sostener que eran iluminados que por primera ves se peleaba por la libertad con una lucha novedosa pero en un país que no estaba invadido como cuando éramos colonia. En mi forma de ver el que se tomó el trabajo de estudiar como habían sido las cosas fue por ejemplo, el Che, pero su limitación ideológica lo llevó a cometer errores insalvables.
En fin, creo me metí en honduras que no son para tu sitio, pero me gustó lo de la Profesora Fernández Y en todo esto fue fundamental el caballo, nada de nuestra independencia hubiera sido posible sin él. Oh caballito criollo, guapo en el monte, sierras y pampas ¡¡ cuanto te debemos!! Así, rustico, sufrido, peludo, chico pero....¡¡¡ que corazón !!!
Jorge Horacio Nobili.
Jorge Horacio Nobili.
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