Jacobacci (ADN).- El contador Esteban Rodrigo fue legislador provincial, diputado nacional y durante la gestión de Verani, ministro de Gobierno, pero ahora -aparentemente lejos de los pasillos del poder político- ejerce su profesión, que matiza con el hobby de domar caballos con un sistema que muy pocos aplican en el país: la doma racional y sin violencia.
"Siempre lo hice, nos criamos en el campo y vinimos de grande al pueblo (con uno de sus hermanos, actual abogado y político) y mi papá no nos dejaba jinetear, pero a mí siempre me gustó y fui aprendiendo todos los sistemas" para domar caballos.
Desmenuzó la particular tarea diciendo: "Avancé mucho con un sistema combinado con europeo y americano y después que terminé en Gobierno, me fui a un haras y aprendí el sistema de la doma racional y sin violencia".
Y lo explicó: "Es una doma donde se agarra a un animal salvaje y sin soga, a veces lleva una o dos horas, pero para mí es un fenómeno la forma que se entregan los caballos porque descubren que no le pasa nada y es simplemente eso".
Rodrígo confió que "en un dia tenés un animal absolutamente manso y trabajar sobre él no es lo mismo que otro arisco, en poco tiempo queda un caballo muy manso" y, a veces, hace tropilla de seis o siete ejemplares en dos meses.
Cuando un periodista de ADN le consultó si hace el trabajo a pedido de amigos, el múltiple ex funcionario rionegrino dijo sin mucho protocolo: "Si, pero he hecho muchos ejemplares para nuestro campo, todo el que vende un caballo lo entrega mañero o lleno de vicios, pero ahora estamos renovando todo, tenemos 46 caballos, y siempre hago doma para algunos amigos, soy contador, no domador, pero me dedico a las dos cosas".
¿Este año cuantos animales ha domado?. "Muy pocos, porque fue un invierno muy duro, el lunes empecé con una tropilla y, si miro atrás, este año domé 12 y en el 2006, unos 28", anticipando que la tropilla que prepara esta semana está integrada por siete caballos.
Aunque el campo familiar está situado a 90 kilómetros de Ingeniero Jacobacci, Rodrigo prefirió alquilar una chacra cercana a la ciudad.
"El objetivo es, cuando me jubile, ir al campo y quedarme ahí", lejos más que nunca de la actividad política o profesional, pero cerca de una de sus preferencias: amansar caballos, cuyos pormenores los tiene a resguardo como un secreto bajo llaves.
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