Lo primero que quiero tratar es la formación de los veterinarios en campo de los équidos. Este proceso es cada vez mejor; a esto ha contribuido el acercamiento de las facultades al mundo del trabajo que en parte ha sido posible al dotarlas de Hospitales Clínicos Veterinarios modernos, con unas instalaciones adecuadas, y con un equipamiento tecnológicamente muy avanzado. Esto ha hecho que muchos caballos deportivos y de alto valor económico sean remitidos a las Facultades (Madrid, Barcelona, Córdoba, etc.) para su tratamiento lo que redunda en una mayor calidad de la enseñanza. Otro aspecto a destacar es la contratación por estas facultades de veterinaria de jóvenes con una firme especialización en équidos y muchos de ellos avalada por estancias en el extranjero que es garantía de su sólida experiencia. Además los alumnos pueden realizar parte de su licenciatura en universidades del extranjero (programa Erasmus) lo que ayuda a tener una visión distinta de la forma de trabajar y a completar su curriculum.
Además los distintos hospitales privados contribuyen eficazmente a la preparación de alumnos y completan la formación de los recién licenciados.
Sin embargo si bien es cierto que los alumnos están cada vez mejor preparados, el gran número de facultades de veterinaria y el excesivo número de alumnos hacen que el número de veterinarios que se licencian sea muy elevado y que sea muy difícil trabajar en el mundo del caballo. Tanto es así que algunos veterinarios recién licenciados han optado por irse a otros países (Inglaterra, Francia, etc.) donde es más fácil encontrar trabajo en el campo de los équidos.
Dentro de la formación postgrado se echa de menos la existencia de un título de Veterinario Especialista en Équidos; En la actualidad este es un epígrafe que se suele poner en las tarjetas de visita pero que no tiene ninguna validez. Esta titulación ya existe en el ámbito europeo en países como Suiza o Alemania, sería bueno que en España existieran centros que tras una sólida formación pudieran emitir el título de veterinario especialista en Équidos. No obstante siempre se puede intentar obtener el título del Colegio Europeo de Cirujanos Veterinarios o el equivalente de Estados Unidos.
En el mundo laboral es de destacar el esfuerzo que están realizando algunos colegas en la creación de hospitales clínicos veterinarios privados dedicados de forma exclusiva a los caballos, desde aquí mi felicitación y deseos de que sigan impulsando estos difíciles proyectos. Estos Hospitales han abierto el abanico de posibilidades para los propietarios de los caballos y están creando una sana competencia y por lo tanto aumentando los estándares del trabajo diario.
Creo necesario hacer una mención especial al mundo del PSI. La desaparición del Hipódromo de Madrid ha significado la desaparición de un gran número de puestos de trabajo perjudicando muy seriamente a los veterinarios dedicados al mundo del caballo. El número de caballos estabulados en el Hipódromo de Madrid ha disminuido desde el 1996 hasta ahora de 1200 a 100 aproximadamente; y el número de PSI en entrenamiento repartidos por toda España es de tan solo 350 caballos. Además de esto, toda la cría nacional ha desaparecido. Esto ha supuesto un grave perjuicio para los veterinarios de équidos. Esperemos que la batalla legal tenga fin algún día y que la situación del PSI pueda normalizarse. Sin embargo no todo son malas noticias, la apertura de nuevos hipódromos en Mijas y dentro de poco en Dos Hermanas y la continuidad de San Sebastian, pueden suponer un pequeño balón de oxígeno para este bello deporte de las carreras de caballos.
La industria relacionada con el Mundo del Caballo está sufriendo un gran auge; cada vez hay más ferias (Expoaviga, Ecumad, Sicab, Equs Catalonia, etc.) en las que además de exponer razas selectas, actividades lúdicas o deportivas se encuentran representadas distribuidoras cuyo fin es el de suministrar productos específicamente para los veterinarios de caballos y que nos acercan las últimas novedades del mercado internacional (Ekufarm, etc.). Sin embargo en ciertas ferias importantes sería deseable una mayor presencia del mundo veterinario en ellas.
Es de destacar el esfuerzo de la industria farmacéutica por satisfacer las necesidades de los veterinarios de caballos introduciendo fármacos que hasta hace unos años había que traer del extranjero, no obstante queda mucho por avanzar hasta que estemos en igualdad de condiciones con algunos países.
Un apartado por resolver es la famosa ley del medicamento, esta ley no se ha puesto todavía en marcha y la venta de medicamentos parece más bien un mercadillo donde muchas de las distribuidoras venden no importa que a no importa quien y en donde la receta y la presencia del veterinario es pura fantasía. Las distintas asociaciones de veterinarios especialistas en équidos deberían tratar este tema de forma seria y dejar bien clara cual es la postura de los veterinarios frente a las distribuidoras y la administración debería de velar por el cumplimiento de una ley que por ahora y en lo que respecta a los caballos no está siendo respetada.
Para finalizar con algo positivo me gustaría destacar la labor realizada por las distintas asociaciones de veterinarios especialistas en équidos (AEVEE, ACVEE, AVECA, etc.) por la gran labor de formación postgrado que están realizando y por el alto nivel de los cursos que se organizan, son de gran utilidad y desde aquí mi más sincera felicitación.
Especialista en Clínica Equina
Profesor Asociado
Facultad de Veterinaria
Universidad Complutense de Madrid
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