El clásico que no terminó en el disco
Blue Fortune venció por distanciamiento de Potro Tranquilo; Mario Leyes y Juan C. Viviani se tomaron a golpes de puño y fueron suspendidos
LA PLATA.- Todo el desarrollo del clásico Clausura (G 2-2000), a partir del primer codo, careció de valor para su objetivo primordial: el de dirimir el primer puesto. Ocurrió que desde ese lugar Potro Tranquilo dominó una carrera que ganaría en la pista, pero perdió en el comisariato al ser distanciado en favor de Blue Fortune, en un incidente que culminó con la supensión del jockey de aquél, Mario Leyes, y del entrenador de la yegua, Juan Carlos Viviani, por haberse tomado a golpes de puño en los vestuarios.
Potro Tranquilo doblaba en el final de la curva y Blue Fortune, que intentaba filtrarse junto a los palos, fue frenada por Cristian Menéndez, su jinete. De allí hasta el disco, Potro Tranquilo continuó al frente y Blue Fortune, por más que se esforzó y su jockey usó la fusta repetidamente, no pudo alcanzarlo. El público empezó a protestar mucho antes de que terminara la carrera. Blue Fortune era la favorita.
Dijo más tarde Menéndez: "No es justo lo que hizo Leyes; le venía gritando por dentro pero igual se cerró. Si no levantaba, me hacía rodar o llevarme los palos por delante. Quedé a cinco o seis cuerpos. La pasé bastante mal".
La versión de Leyes: "Que quede claro que Menéndez no me gritó; él se me pega por dentro y tal vez se asustó, pero yo no me cerré. Respeto el fallo de la comisión de carreras, pero en el video no se observa quién molestó de los dos. Es una lástima porque Potro Tranquilo estaba para ganar". La polémica apenas comenzaba.
Antes de la decimotercera competencia, Viviani concurrió al cuarto de jockeys a exigir explicaciones de parte de Leyes. No hubo diálogo. El incidente culminó con la inhabilitación de ambos por 30 días.
* Indignado por el fallo, el dueño del segundo no se calló
Osvaldo Esperanza, propietario de Potro Tranquilo, se quejó del resultado del clásico: "Es la segunda vez que me sacan un triunfo para dárselo a un caballo de [Juan Carlos] Viviani, que hasta intentó agredir a Mario Leyes en el podio. La comisión actuó presionada por él y por la gente. No hay elementos que definan cuál fue la molestia. Nunca más volveré a correr en La Plata".
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