Buen ejemplo

Buen ejemplo Eduardo Jiménez E.
Visitando el Centro Histórico de Quito, los emigrantes podemos ver sendos caballos percherones que tiran de pintorescos...

Visitando el Centro Histórico de Quito, los emigrantes podemos ver sendos caballos percherones que tiran de pintorescos carruajes, prestando un agradable servicio de transporte por las estrechas calles del primer Patrimonio de la Humanidad. Esos animales son monumentales por su tamaño y peso, fácilmente una vez y media el peso y tamaño de un caballo común y corriente.

Sin embargo, esas descomunales bestias son precisas al detenerse cuando las luces del tráfico lo determinan. No pude ver ningún caballo trotar para cruzar la luz amarilla y menos cruzar una luz roja.

Ojalá los seres superiores que conducen los descomunales vehículos de transporte público, en uso excepcional de su capacidad de raciocinio, puedan replicar el ejemplo de las bestias de marras.

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