Córdoba, a todo trote
POR ABC
CÓRDOBA. Sin caballo apenas hay fiesta en Andalucía. Ayer no había feria ni romería, pero fue el protagonista en la ciudad, donde la asociación Córdoba Ecuestre organizó la segunda marcha hípica popular «Córdoba a caballo».
Lo que el año pasado se inició como una forma de reivindicar y exhibir la pujanza del sector hípico, este año comienza a consolidarse como uno de los actos más importantes y llamativos para celebrar el 28 de febrero. De ello se encargaron unos 300 jinetes y 35 coches de caballos, que pasearon la belleza de los animales y carruajes por distintas calles durante más de dos horas. Para destacar la importancia que el caballo tuvo y tiene en la ciudad, en su cultura y riqueza, la organización quiso que la larga fila discurriera por la zona más nueva y por el casco histórico.
A las doce de la mañana salieron los jinetes de la explanada de la Diputación. Para entonces, la lluvia ya había propiciado que muchos de los inscritos -más de 500 según Córdoba Ecuestre- decidiesen no acudir. De nuevo el agua les sorprendió en su camino en alguna ocasión, aunque no impidió que numeroso público los esperase en Colón o la calle de la Feria, que abarcaron de principio a fin.
No cesaba el traqueteo, el sonido a castañuela que dejaban al pisar los caballos sobre el mojado pavimento. Fue una exhibición hípica completa: doma clásica, vaquera, inglesa..., y después los coches de caballos, que en algunos casos llevaban a mujeres de mantilla o vestidas de gitana.
Hubo variedad de limoneras, troncos (tirados por dos caballos), cuartas (por cuatro caballos o cuatro mulas) y tresillos (uno y dos) que hicieron de Córdoba una andaluza a la grupa de su historia ecuestre.
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