DV. El chileno Tomas Couve, con su caballo Madonna VII, se proclamó ayer vencedor del Gran Premio Iberia, puntuable para el campeonato de Europa del año próximo. La lluvia fue protagonista en el hipódromo donostiarra, pero a pesar de las adversidades los jinetes pudieron demostrar sus habilidades al público del hipódromo.
La jornada comenzó con el Trofeo Gipuzkoa Kirolak, en el que se impuso Jesús Garmendia para la alegría de los presentes. El donostiarra protagonizó una actuación casi perfecta: rápido y sin errores. La anécdota del día se pudo ver durante la entrega de premios, en la que se escuchó el cumpleaños feliz debido a que el campeón donostiarra cumplía 43 años.
El Trofeo Orange se disputó a partir de las tres de la tarde. Once televisiones autonómicas retransmitieron la prueba, puesto que estaban representados por los mejores jinetes de las respectivas comunidades. El triunfo correspondió al gallego Pablo Domínguez Piñón, que se impuso con claridad al segundo clasificado.
Por otra parte, Teledeporte, ETB y algunas televisiones extranjeras también emitieron la prueba importante del día y del evento, el Gran Premio Iberia. Puntuaba para el campeonato de Europa y los jinetes y amazonas compitieron con los caballos más preparados. De todas formas, la humedad de la superficie hacía peligrosa su actuación y tuvieron que ser cautos para no caer al suelo.
Desempate
El ganador se decidió en un desempate entre los siete mejores jinetes clasificados en la primera ronda. El máximo candidato a la victoria, el francés Julien Epaillard, logró el mejor tiempo, pero derribó un obstáculo. Quedó cuarto, dejando en bandeja el triunfo a Tomas Couve.
El mejor jinete español clasificado fue Ismael García Roque, que que logró la sexta plaza. A éste se le otorgó el Trofeo Martínez de Albornoz, un premio que se presentó como novedad en esta edición del concurso.
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