Protectoras de animales denuncian feroces cinchadas de caballos

rosario3.com Protectoras de animales denuncian feroces cinchadas de caballos

Aseguran que estas prácticas continúan vigentes en varios puntos de la ciudad en medio de la inacción policial. Y que si bien no mueven demasiado dinero, a veces terminan con animales muertos

Pobre bestia. La imagen de un animal herido atado a

Las denuncias no son las primeras, pero la actividad sigue. Las competencias de cinchadas con caballos son una práctica recurrente en varias zonas de villas de la ciudad, donde se maltrata y a veces hasta se mata a golpe a los animales en medio del afán de ganar unos pocos pesos o algún otro bien en juego. Y las protectoras y grupos ecologistas vuelven a hacer oír su voz en reclamo de un punto final a esta situación. “Todos los fines de semana se cincha. Se ata a los caballos y se les pega muchísimo para que tiren”, denunció Silvina Páez, miembro de la Asociación Ecológica del Rosario, ante las cámaras de Canal 3. “Vamos a seguir luchando hasta que esto se termine”, aseveró. Y según su reclamo, la cruel actividad “no se hace sólo por dinero, sino por el afán de competir torturando al animal”, ya que “se atan a los carros, se suben y les empiezan a pegar”. El fenómeno es denunciado con frecuencia por vecinos, que advierten cómo los caballos son golpeados de manera salvaje y muchas veces terminan perdiendo la vida o agonizando en los campitos. Pero por lo general, cuando llega la policía todo ya fue removido. “Antes se hacían en días y horarios determinados, pero ahora la modalidad cambió y se organizan en cualquier momento”, explicó Julio Lafatigue, de la Dirección municipal de Control Urbano, como argumento de la dificultad que representa combatir esta práctica ilegal. Según el detalle del funcionario, las cinchadas se concentran en Ludueña sur, 27 de Febrero y Felipe Moré, Cabín 9, y 24 de Septiembre y Avellaneda. Y no mueven demasiado dinero, sino que a veces sólo se llevan a cabo por el cartón que los carreros juntaron durante el día. Las cinchadas consisten en enfrentar un caballo con otro –atados a un carro o solos– en una puja de fuerza, donde uno tira para cada lado y gana el que logre cruzar una línea arrastrando al otro. Tiene sus raíces en un juego que se realizaba en zonas rurales pero que en los márgenes de la ciudad ganó en violencia y se configuró como una actividad ilegal.