Cuadrillas de voluntarios prestaron auxilio rápido en Wellington
POR ENRIQUE FLOR
EL SENTINEL
23 de agosto, 2008
El tornado que el pasado martes dejó una estela de desastres materiales en Wellington, al oeste de Palm Beach, también desató una ola de solidaridad en la comunidad cuando decenas de voluntarios hispanos se sumaron de manera inmediata a las labores de recuperación de la zona.
Y allí jugó un papel clave la cuadrilla de trabajadores techeros que, pese a la persistente lluvia, no dudó en subir a las estructuras de los inmuebles golpeados por el tornado.
Lázaro Sandoval, un techero de origen mexicano, fue uno de las decenas de hispanos que llegó a la zona de desastre.
"Cuando ocurre algo así uno está en la obligación de dar la mano en lo que se pueda y aquí hay mucho por hacer", dijo Sandoval.
"Aquí golpeó muy duro este torneo, por eso venimos a ayudar", agregó el hondureño Milton Acosta, techero de la empresa Code Red Roofing.
Y es que temprano el martes, mientras el sur de la Florida respiraba con más tranquilidad ante el alejamiento de la tormenta tropical Fay, un tornado arremetió con furia en Wellington.
Si bien no hubo víctimas que lamentar, los daños materiales fueron cuantiosos.
Una de las áreas más dañadas fue la Clínica Equina de Palm Beach, cuyos establos llevaron la peor parte.
Estructuras venidas abajo y calaminas arrancadas como si se tratara de pedazos de cartulina volaron varios metros a la redonda.
En el complejo ecuestre, al menos tres de las siete caballerizas quedaron totalmente destruidas.
De acuerdo al gerente de esa clínica, Mike Teitelbaum, aún no se ha precisado la cifra total de los daños, pero se calculan en varios miles de dólares.
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