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Guerra abierta en las altas esferas de la Doma Clásica. Hace apenas cuatro días Haya de Jordania, en nombre del Comité Ejecutivo de la FEI, solicitaba la renuncia inmediata de los miembros de la Comisión de Doma Clásica, dando una serie de razonas para la decisión. Poco después, su órgano de comunicación se hacía eco de esa solicitud, habiendo alegado que el Comité trabajaba aislado y sin representar los intereses de la comunidad de la Doma, y anticipaba el reemplazo de los miembros de la Comisión, explicando que en la FEI se estaba discutiendo una solución que pasaba por nombrar un nuevo comité interino que dirigiría aseguraría la gestión de la disciplina mientras se rediseñaba la dirección estratégica de la misma.
(Ver carta -en inglés- de Haya de Jordania)
La respuesta del Comité de Doma Clásica ha llegado también en forma de carta, a cargo de Mariette Whitages, presidenta del Comité, en nombre de todos sus miembros –que, recordemos, son además Dieter Schüle, Vincenzo Truppa, Minako Furuoka, Monica Theodorescu y Bobby Fernández de Bobadilla- . La belga puntualiza una serie de aspectos a los que aludía Haya de Jordania en su carta, explicando que no hay ningún tipo de conflicto personal con Maribel Alonso sino que, muy al contrario, la propuesta de Bobby Fernández de Bobadilla en su lugar se hizo atendiendo a la petición de la propia FEI de que se redujera el número de jueces en el Comité. También apuntan que las peticiones de la FEI se tomaron siempre en consideración, a pesar de que hubieran obrado respetando en todo momento los estatutos y normas, y que se delegó incluso en la aprobación final del Buró cualquier posible cambio. Opina Mariette asimismo sobre la cualificación de los jueces, recordando que, por iniciativa de la FEI y con el apoyo del Comité, se solicitó un estudio independiente, a cargo de D. Strickland, que concluyó con la mayoría de jueces oficiales, incluyendo el panel olímpico, tenían un alto “factor de calidad”, lo que respondería también a la Federación Holandesa, que por medio de George de Jong había solicitado el informe tras no estar conforme con el panel designado para Hong Kong. La carta continúa refutando distintos puntos, según Whitages, negando por ejemplo que la reunión mantenida en Hong Kong tuviera nada que ver con el Comité en sus funciones o lamentando que se dediquen comentarios de que los jinetes temen mostrar su disconformidad a los jueces –porque habría, se sobreentendía, consecuencias futuras-. Hace alusión también a las declaraciones de Haya que solicitaban aclaración, como la de “elegir los jueces entre un círculo próximo de amigos”, explicando que hay una regla no escrita hace tiempo por la que los distintos jueces oficiales se emplean según criterios rotatorios y que ninguno repite en dos Juegos Olímpicos, aunque recuerda también que en adelante la última palabra en las designaciones corresponde a la FEI, pues el Comité sólo será consultivo.
Finaliza Whitaghes explicando que “los miembros del Comité están convencidos que actuar de acuerdo a los estatutos y normas de la FEI probará, a la larga, su dedicación a nuestro deporte y su integridad, pese a las acusaciones infundadas hechas en varios periódicos y revistas”, concluyendo que “confiamos en que los miembros del Buró agradecerán nuestro respeto y observancia de las normas FEI”.
(Ver carta completa -en inglés- de Mariette Withages)
Pulso
Como ya nos adelantó Bobby Fernández de Bobadilla y se deduce de este escrito, los miembros del Comité no van a presentar su dimisión, lo que también ha confirmado en esos términos Whitages a Horse&Hound.
¿Entonces? El Director Deportivo de la FEI, David Holmes, declaró que “el Comité Ejecutivo no tiene el poder para exigir la renuncia: el único cuerpo que puede deseleccionarlo es aquel que los seleccionó: la Asamblea General. Deseamos que vean la luz y renuncien”, concluía, pero no se sabe cuánto tiempo se podrá mantener el pulso, tras el que se adivinan las manos de las dos federaciones más importantes de la Doma Clásica.
Y es que muchos apuntan a Sjef Janssen, entrenador y marido de Anky van Grunsven y antiguo seleccionador holandés, como uno de los puntales en la crítica al Comité de Doma, como extensión de la presión que ejerció durante los Juegos Olímpicos, donde públicamente lamentó la actuación de los jueces, sobre todo del alemán Gotthilf Reixinger: estas presiones también las han denunciado en la revista holandesa De Hoefslag el juez citado, Whitages y el juez holandés Ghislain Fouarge, criticando la actitud arrogante y amenazante de Janssen, presuntamente amparado o tolerado por la Federación holandesa. El máximo organismo hípico del país centroeuropeo ya había tenido un primer papel por medio de George de Jong, censurando por carta a la FEI la composición del plantel olímpico y cuya propuesta originó la petición de la FEI al Comité de Doma de justificar la idoneidad o capacitación de los mismos.
En la acera de enfrente, ha sido precisamente en el país más poderoso de la disciplina, Alemania, y por boca del propio presidente de la Federación Hípica Alemana, Breido Graf du Rantzau, el que ha salido en defensa del Comité, según indica Eurodressage: “La FEI es una institución democrátiva y el Comité de Doma de la FEI se seleccionó de un modo democrático. Es totalmente inapropiado que sea suspendido de este modo”, declaró el mandatario alemán en una carta remitida a todas las federaciones nacionales de Europa.
Un nuevo capítulo para un pulso que, a medida que van añadiéndose actores a la polémica, se va convirtiendo en una lucha abierta entre distintas fuerzas y en cuya resolución parece cada vez más difícil que no salga malparada la disciplina.
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