En una asamblea realizada ayer, la Asociación Gremial de Profesionales del Turf llamó a sus afiliados a que no anoten los ejemplares a su cargo para las reuniones de Palermo y San Isidro a partir del 5 de diciembre, "por no estar dadas las condiciones mínimas para el desarrollo de su actividad, debido al conflicto con [el gremio de] Vareadores y a la pasividad de estos hipódromos", según reza un comunicado.
Los peones vareadores reclaman un salario mínimo, vital y móvil de $ 1200 y mejoras progresivas si atienden más de un caballo (80% por el segundo ejemplar), lo que los entrenadores, que son sus empleadores, no quieren reconocer. El Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria luego de que los peones dispusieron una medida de fuerza en la víspera del Gran Premio Jockey Club y ahora emitió un dictamen en el que da razón a los vareadores.
"Ese dictamen no obliga a nada; es sólo una opinión del ministerio que se agrega al expediente. Nos dieron diez días para fijar nuestra posición, pero nosotros lo haremos mañana mismo [por hoy], con argumentos que salieron de la asamblea, pero no vamos a movernos de lo que siempre sostuvimos", enfatizó Eduardo Ferro, secretario general de Profesionales.
Esa postura, rechazada por los peones, contiene una oferta salarial de $ 1200 para el primer caballo, y $ 2000 si trabajan con dos; en caso de haber un tercero, la remuneración sería a convenir.
Continúa Ferro: "Es tiempo de que los hipódromos se comprometan, como lo hicimos nosotros cuando el turf peligraba y se gestionó la ley. Deberían mediar en el tema y regular la actividad otorgando la licencia del vareador. Por eso vamos a pedir un porcentaje de las apuestas para la seguridad social del personal".
Respecto de la inacción que se endilga a los hipódromos, Bruno Quintana, presidente del Jockey Club, sostuvo que no la hubo: "Cuando Ferro, el 17 de octubre, se comunicó con Emilio Dumais para contarle que los vareadores estaban haciendo piquetes en la cancha de vareo, fue el Jockey Club el que se movilizó hacia el Ministerio de Trabajo buscando un canal de diálogo. A partir de allí, todo quedó en manos de las dos partes y las autoridades. Ferro hace ahora lo que antes les criticaba a los vareadores".
A su vez, la Asociación de Propietarios rechazó la medida y "convoca a sus asociados a hacer valer el derecho de propiedad sobre sus caballos".
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