El Tiempo (Colombia) - Bogotá,Colombia
'Es horrible verlos morir así', dijo uno de los carabineros que estuvo 36 horas con su 'compañero' evitando que se durmiera. Al final cayó, como los otros. Ayer, los sobrevivientes eran examinados.
Los equinos, nacionales y argentinos, apoyaban la seguridad en esa capital y su área metropolitana. No se descartan una enfermedad o el envenenamiento de los animales.
Sólo cinco de los 28 caballos del cuerpo de Carabineros de la Policía Metropolitana de Cúcuta tienen aún posibilidades de salvarse.
Mientras se esperan los resultados de las muestras de sangre, tejidos y órganos enviados al laboratorio del ICA y a la Universidad Nacional, en Bogotá, las autoridades sanitarias en la capital nortesantandereana no descartan del todo una enfermedad o hasta el mismo envenenamiento de los animales.
La situación comenzó el pasado miércoles, cuando los encargados de cuidar a los animales, los vieron molestos e inquietos, lo que obligó a la presencia de los primeros veterinarios de la institución en la sede del grupo de Carabineros, en la vía al municipio de Los Patios.
La situación se complicó horas más tarde. Los caballos se fueron desplomando uno a uno, sin darles oportunidad a los especialistas de evitarlo.
"Estamos tratando por todos los medios de salvarles la vida a los caballos que todavía nos quedan. De esos tenemos aparentemente dos bien estabilizados, pero los otros todavía continúan en tratamiento", explicó el coronel Carlos Enrique Villadiego, comandante (E.) de la Policía Metropolitana de Cúcuta.
Entre los caballos muertos no sólo hay criollos, sino mestizos argentinos, 13 de los cuales fueron traídos el pasado 30 de diciembre para fortalecer la seguridad en Cúcuta, Los Patios, Villa del Rosario, El Zulia, Puerto Santander y San Cayetano, municipios del área metropolitana.
El desastre equino, el más grave en los grupos de caballería de Colombia, obligó a la presencia en la ciudad de algunos oficiales de la Policía de Carabineros expertos en el tema, como el coronel Germán Bulla, jefe de remonte veterinaria en la división de Carabineros y Seguridad Rural de la institución, quien está al frente de la investigación.
"La indagación está en curso. Estamos reconstruyendo todos los procedimientos que se hicieron con los animales para establecer qué fue lo que pasó", precisó el oficial, quien advirtió que el problema no va a afectar la salud de los carabineros ni de la comunidad.
Sin embargo, la situación más crítica entre el personal uniformado la vivía ayer el carabinero Richard Acosta, uno de los jinetes a quien la muerte del compañero equino le ha dado tan duro, que fue sometido a tratamiento psicológico.
El joven luchó hasta el último momento para evitar la muerte de su caballo. "Estuve 36 horas sin dormir, solo paseándolo para que no se durmiera, porque era peligroso, pero el animal no aguantó y se desplomó. Conmigo estuvo alrededor de un año. Uno los cría y se vuelve como si fuera un hijo, por eso estas cosas duelen mucho. Fue horrible verlo morir así", dijo el desconsolado carabinero.
Aunque el valor comercial de cada animal podría oscilar entre 20 y 25 millones de pesos, la Policía anunció que los animales serán muy pronto reemplazados. "El valor comercial realmente no importa, porque esos animalitos están asegurados y la Policía va a recibir nuevamente los caballos, porque el área metropolitana de Cúcuta no se va a quedar sin ese recurso", prometió Villadiego.
Veterinario cree que habría sido una intoxicación
Fuentes del ICA en Norte de Santander dijeron que esperarán los resultados de las muestras y las contramuestra para decidir si tomarán medidas especiales de salubridad en el lugar.
Por su parte, el veterinario Luis Quintero asegura los síntomas que presentaron los equinos llevan a pensar que se trató de una intoxicación, que pudo ser ocasionada por el pasto o por el alimento concentrado que reciben a diario.
El especialista explica que cuando hay lluvias intermitentes las plantas desarrollan en la raíz sustancias que pueden afectar a los animales hasta producirles la muerte.
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