Los Pieres y los Mac Donough batieron por 16-11 al duro Chapaleufú II, pasaron a la final y el sábado buscarán el título de Palermo y la Triple Corona
Cosa brava, este Ellerstina. Sabe golear, sabe correr, sabe parar la bocha, sabe defender; entre sus virtudes, todavía le falta saber ganar finales ajustadas. Y ayer, con una actuación muy sustanciosa, se regaló lo que parece que va a ser un gran examen en ese aspecto: jugar la final de Palermo contra el no menos bravo La Dolfina, adversario contra el que, seguramente, habrá un palo y palo hasta el último segundo. Y con la Triple Corona como eventual extra para el club de General Rodríguez.
Pero eso será tema de los próximos días. Ahora es tiempo de comentar la más reciente victoria de este gran equipo que domina la temporada. Ellerstina Etiqueta Negra ayer dio otra muestra de capacidad, solidez y, de a ratos, brillo, en la definición del Grupo B del 114º Campeonato Argentino Abierto Movistar, al vencer por 16-11 a Indios Chapaleufú II Culú Culú, en una virtual semifinal.
Una etapa que en Palermo exige méritos mayores que los de un partido de otra instancia. Por juego, se proyectaba que el ganador iba a ser el cuarteto de los hermanos Pieres y los Mac Donough. Por oficio y temple, los atributos que requiere una semifinal, no se podía descartar al de los Heguy y Milo Fernández Araujo. Y así penduló el desarrollo en los dos períodos iniciales. Ellerstina intentaba correr –su máximo negocio–, pero Chapaleufú II, con su marca pringosa de siempre y su marca de líneas de prioridad a la bocha, no dejaba al rival tomar velocidad y ofrecía resistencia en el tanteador. Y más que eso: llegó a estar 5-3 al frente.
Pero como en un déjà-vu del día anterior (La Dolfina 18 vs. Chapa Uno 15, por la Zona A), hubo un chukker de quiebre. Esta vez no fue el 4º, sino el 3ero, pero sí se trató de un 4-0, con Matías Mac Donough haciendo de Mariano Aguerre, convirtiendo tres goles en ese lapso. Del 4-5 el conjunto negro (Chapaleufú II actuó de blanco) pasó a un 8-5 que no se podía considerar decisivo cuando faltaban 5 chukkers, pero que resultó la catapulta que pondría a Ellerstina definitivamente encaminado al éxito.
Chapaleufú II nunca llegó a estar a tiro del empate. Tuvo una oportunidad de quedar a dos tantos, y con ello, a ponerse nuevamente en juego, cuando Eduardo Heguy dispuso de un penal de 30 yardas hacia el arco de Libertador. Una gran atajada alta de Pablo Mac Donough llevó la acción al otro lado y la cuestión terminó en un gol de Facundo Pieres frente al tablero. Del asequible 9-11, Chapaleufú II pasó al 8-12 y, con ello, se despidió del último tren.
Es que El Ruso estuvo muy errático en las ejecuciones (desaprovechó 6 de 60 yardas y 2 de 30) y el impreciso taqueo del equipo –es cierto que la cancha 1 de Palermo está lejos de su ideal– restó continuidad a sus avances. Apenas cuatro de sus tantos fueron de jugada, demasiado pocos como para ganar una semifinal. Y a Milo Fernández Araujo se le notó su falta de ritmo en el polo alto. En rigor, sólo la reconocida entrega de Chapaleufú II impidió una goleada; sin embargo, y curiosamente, terminó perdiendo por más goles que Chapa Uno 24 horas antes.
Por otra parte, lo de Ellerstina no fue refulgente, porque es muy difícil deslumbrar contra el áspero Chapaleufú II, pero sí consistente. Tuvo momentos de esplendor estético, aprovechando sus rapidísimos montados y su taqueo en velocidad, y otros de overol y martillo, pero tanto en unos como en otros salió ganancioso. Incluso, en los tiempos en que el encuentro se recalentó por discusiones, fouls y caídas (ver aparte).
Es más: se sobrepuso a la salida de Matías Mac Donough, de buen desempeño, y al reacomodamiento con Santiago Chavanne, debutante en el conjunto, como Nº 2, Gonzalo Pieres (h.) como Nº 3 y Facundo como back. Tanto, que en esos 17 minutos finales el parcial fue de 5-3 favorable (11-8 a 16-11).
"Sabemos jugar de las dos maneras", rescató Gonzalito tras el podio, aludiendo al polo abierto y el polo cerrado. Si La Dolfina había enviado un mensaje atemorizador –por poderío– anteayer, Ellerstina replicó con otro. Entonces, el Argentino Abierto ofrecerá, dentro de seis días, la mejor final, en juego, que hoy el polo mundial puede entregar.
55 goles suma Ellerstina en tres partidos; su ataque es el más prolífico del torneo; La Dolfina acumula 50.
32 tantos tiene en contra el equipo de General Rodríguez, el menos vulnerado; La Dolfina recibió 36.
2 finales las que esta formación de Ellerstina alcanzó en Palermo; perdió la de 2005 ante La Dolfina.
Por Xavier Prieto Astigarraga
De la Redacción de LA NACION
LO POSITIVO
No importa cómo se desarrolle el juego, Ellerstina se adapta y gana
Ya sea que el partido se dé abierto o trabado y cerrado, como sucedió ayer, Ellerstina tiene la versatilidad suficiente como para adaptarse e imponer su velocidad y superioridad de caballos.
LO POSITIVO II
Un parcial de 7-0 entre el final del segundo y el cuarto chukker
Dos goles abajo al cierre del segundo chukker, apareció la mejor versión de Ellerstina: velocidad, precisión y los mejores montados para sacar cinco de ventaja y comenzar a liquidar el cotejo.
LO NEGATIVO
La garra de Indios Chapaleufú II no alcanzó para tapar sus defectos
A pesar de que Indios Chapaleufú II jugó al 100% y en ningún momento se rindió, esa actitud no le alcanzó para disimular algunas imprecisiones en el taqueo y ocho penales errados (dos de 30 yardas).
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