El desafío para la Industria del Caballo en la Argentina es nuevamente
"Trabajar en forma INTEGRADA, HACIENDO QUE LAS COSAS PASEN"
Este año ¿lo lograremos?
Mario López Oliva

sábado, 12 de enero de 2008

Las exportaciones de caballos crecen a todo galope

De la mano del turf y del mejor polo del mundo, la calidad de los caballos argentinos también se distingue en el exterior. Según cifras de la Fundación Export Ar, en 2007 las exportaciones de caballos llegarían a los US$ 24,6 millones, un 82% más que en 2006. El principal destino de las ventas externas es Estados Unidos, que concentra el 22% de los envíos, seguido por Francia (14%), Italia (9%), Alemania (7%), Arabia Saudita (7%), el Reino Unido (6%) y los Emiratos Arabes (5%).

"En la producción de caballos, se crece en forma exponencial por las mejoras en la genética", dijo Guillermo Fornieles, presidente de la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo. "Gracias a la transferencia embrionaria, muchas veces juegan la madre y sus hijas en un mismo torneo", agregó el presidente de la asociación que cuenta con 500 socios.

Los valores de un caballo de polo pueden variar según su genética y sus condiciones para el deporte y, la gran mayoría se ubica entre los 4000 y los 5000 dólares. Pero, para un animal consagrado en Palermo, las cifras son otras. Por ejemplo, el año pasado un conocido criador compró una yegua de polo con excelente genética en US$ 60.000. Los embriones de esa yegua se vendieron a US$ 35.000 cada uno. Ahora, esa misma yegua vale US$ 200.000.

"En la cría de caballos, si apostás fuerte y buscás la excelencia, tenés muchas posibilidades de ganar. Es como un juego de póquer, que también puede tener grandes pérdidas", dijo Fornieles, y agregó: "El año pasado compré un embrión de muy buena genética y abortó".

A mediados de 2007, la Aduana estipuló valores de referencia para los distintos tipos de caballos exportados. Para los caballos de polo, ese valor se fijó en US$ 15 mil. En opinión de Fornieles, esta medida "afectó al gran mercado que está por debajo de esta cifra y que, en general, tiene precios que rondan los 5 y 15 mil dólares".

Los datos del último Censo Nacional Agropecuario de 2002 muestran que la Argentina cuenta con un millón y medio de cabezas de caballos. En la actualidad, algunas estimaciones hablan de 3 millones de cabezas.

Según datos de la dirección de Actividades Hípicas de la Sagpya, el conjunto de actividades equinas genera un volumen de producción superior a los 800 millones de dólares y alrededor de 70 mil puestos de trabajo en forma directa y 110 mil en forma indirecta. "En nuestro país no sólo aumentó la exportación de caballos sino de todo lo que rodea a la actividad hípica, como productos de la talabartería, orfebrería, calzados, estribos, alimentos especiales, medicinas y genética", señaló Adolfo Oyernard, director de Actividades Hípicas. De esta forma, el caballo se transformó en el centro de una importante actividad económica que impulsa la producción en otros sectores. "Por eso, auspiciamos la IV exposición Nuestros Caballos 2008, que tendrá lugar en abril próximo, y donde se desarrollan negocios y capacitación con la participación de todas las asociaciones de criadores de caballos de la Argentina", dijo Oyenard.

Además, con el consenso de las asociaciones de criadores, la Dirección de Actividades Hípicas impulsa la sanción de una ley para promover la cría de caballos y estimular al sector en su conjunto. "La actividad equina debe ser entendida como un cluster compuesto por la cría, los proveedores de bienes y servicios y los diferentes ámbitos en los que se usa al caballo", dijo Oyenard. La ley establecería incentivos fiscales a la inversión y crearía un fondo de promoción específico para otorgar aportes no reembolsables al fomento de las actividades hípicas. También crearía una comisión consultiva integrada por el sector público y por el privado para asesorar en la administración del marco propuesto. "El mérito de Oyenard fue que juntó a todos los criadores", dijo Fornieles.

"El sector no tiene una historia de integración. Pero su potencial es enorme y hace un par de años empezamos a recorrer un camino en el que todas las razas y las asociaciones trabajan en conjunto para mejorar la industria", dijo a LA NACION Carlos Solanet, a cargo de la organización de la muestra Nuestros Caballos.

Por María Martini
De la Redacción de LA NACION

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