05-08-2008 12:17:00 (Información Local)
VERIFICACIÓN DEL JEFE NACIONAL DEL PROGRAMA PREVENTIVO
El jefe del Programa Rabia Paralítica del SENASA Gabriel Russo opinó ayer que el foco de esta enfermedad detectado en la zona de Collagasta (Fray Mamerto Esquiú) “está controlado” por la intervención conjunta de la Dirección Provincial de Ganadería y el organismo sanitario nacional.
(DIARIOC, 05/08/2008) Igualmente, “se sigue actuando en derredor del foco”, indicó. Estas declaraciones fueron efectuadas luego de los trabajos sanitarios verificados sobre el ganado bovino y equino.
“El ochenta por ciento de los animales está inmunizado en la zona donde fue detectado uno de los focos, y además estamos trabajando en una franja de territorio de entre 12 y 15 kilómetros ubicada entre dos focos. Lo hacemos en forma preventiva por falta de diagnóstico”, explicó el especialista.
Por su parte, el director de Ganadería Juan José Bellón destacó también “el aporte de las autoridades del Ministerio de Salud, que actúan en forma complementaria para la vacunación de mascotas, como perros y gatos, como medida preventiva para evitar una eventual propagación a humanos”.
Días pasados los pequeños productores de la zona habían dado aviso a las autoridades por los síntomas de decaimiento que observaban algunos bovinos, lo cual derivó en la actuación inmediata de las autoridades sanitarias de la provincia.
“El trabajo que hacen los organismos estatales con el control del vampiro es tanto o más importante que la rabia por sí misma, porque el efecto poliatriz causa estragos en la economía de los pequeños productores”, dijo Russo. Este efecto es el derivado de la extracción de sangre diaria que hacen estos murciélagos hematófagos sobre el ganado, lo que termina debilitándolo hasta producir daños irreparables con cuantiosas pérdidas económicas.
Según planteó Russo, la estrategia para evitar este flagelo es una intervención permanente en cuevas y refugios donde viven las colonias de murciélagos, y la declaración de “refugio centinela” para todos aquellos lugares donde se los haya desalojado.
No obstante la fuerte intervención de las autoridades sanitarias, el funcionario del SENASA descartó por completo que la enfermedad haya sido transmitida a humanos o mascotas. “En realidad, hace muchos años que en el país no se da un caso así, y es muy raro que esto ocurra”, precisó.
Las tareas son preventivas para evitar la propagación del foco infeccioso que contagian los vampiros, mamíferos que se alimentan de la sangre de otros animales, generalmente durante la noche.
Dónde dirigirse
Las recomendaciones para la población rural cercana a la zona consisten en evitar el contacto con los animales, desalentar la ingesta de carne de la zona y actuar rápidamente con la vacunación. “Le pedimos a la gente que no faene, que no medique y que consulte de inmediato con la Dirección de Ganadería o con el SENASA, porque la vacunación la debe hacer un veterinario”.
“Las muestras de laboratorio para diagnosticar fehacientemente si los animales están infectados con rabia deben tomarse en la agonía avanzada o con el animal recientemente muerto, pero resulta de vital importancia que el productor informe la situación a las autoridades”, precisó Russo.
Entre los síntomas característicos de un animal infectado por un vampiro vector de la rabia paresiante se destaca el apartamiento del animal del rodeo, tristeza, tambaleo al caminar, dificultad para pararse, sequedad de la lengua, materia fecal deshidratada, poca o nula orina y un característico movimiento de pataleo.
Según explicó el funcionario del SENASA, la rabia es una enfermedad zoonótica característica del Norte Argentino, que se extiende desde el paralelo 33 cubriendo toda Sud y Centroamérica hasta llegar a México.
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