Tras décadas de olvido, los estechanos residentes en Argentina lograron revivir a Potrero Esteche, distrito de Laureles, que parecía condenado a desaparecer. Las dificultades para el acceso desde Pilar y la inexistencia de oportunidades para los jóvenes han determinado un éxodo continuo que casi termina con el histórico pueblo.
La parroquia local fue refaccionada mediante el esfuerzo de los estechanos residentes en Argentina. Frente al templo se monta anualmente el escenario para la fiesta.
POTRERO ESTECHE, Laureles (Clide Noemí Martínez, corresponsal). El lastimoso panorama de ver convertido a este hermoso pueblito virtualmente en una tapera, despertó la inquietud de los estechanos residentes en la Argentina.
Al ver cada vez más despoblado el lugar y la falta de motivación de los que aún permanecían en el lugar, trazaron planes para recuperar al pueblo.
El templo y su imponente campanario, un moderno equipamiento para la escuela y un servicio de atención sanitaria son muestras de lo que la solidaridad y el amor al terruño pueden lograr. Asimismo, anualmente los oriundos del lugar organizan un encuentro con las tradiciones homenajeando al Dr. Gaspar Rodríguez de Francia.
Esta cita con el folclore permite el reencuentro periódico de los pobladores del lugar con sus compueblanos que se vieron obligados al éxodo. Tras un inicio modesto y con escasa participación de los lugareños, el evento fue creciendo año tras año y actualmente se ha convertido en una de las fiestas más concurridas del Ñeembucú.
En la plaza del pueblo se unen las caballerías de toda la zona, compitiendo en la belleza y destreza de los equinos. Además de los coloridos trajes de las amazonas y jinetes.
El grupo de oriundos residentes en el vecino país es liderado por Oscar Salinas, quien desde muy joven debió abandonar su pueblo, para retornar convertido en un exitoso empresario de la industria de calzados desde la Argentina. Recuerda su infancia llena de hermosas anécdotas y la mágica experiencia de crecer en este pintoresco pueblo del distrito de Laureles.
Durante la jornada, los pobladores de esta olvidada comunidad muestran sus habilidades de doma.
“Lamentablemente debí abandonar Potrero Esteche para seguir mis estudios secundarios en Pilar. La falta de oportunidades me obligó a migrar a la Argentina, como muchos habitantes de mi pueblo, expulsados de su lugar de origen donde era imposible pensar en el progreso”, dijo.
Mencionó que desde hace aproximadamente una década se viene trabajando silenciosa, pero efectivamente con los residentes en el pueblo. Recordó que tras reunirse con algunos compueblanos nació la idea de homenajear anualmente al Dr. Gaspar Rodríguez de Francia, con un festival en el que se resalta la tradición de nuestro país.
La acción de estos benefactores llega mucho más allá que la simple organización de un festival anual. Delicia Roldán de Granada, oriunda de Potrero Esteche y radicada en Buenos Aires hace 34 años, mencionó que la Fiesta de la Tradición en homenaje al Dr. Francia se realiza desde hace 8 años.
Los niños de Potrero Esteche reciben numerosos regalos y golosinas durante la fiesta anual.
Dijo que los estechanos residentes en la Argentina han logrado que esta pequeña población volviera a vivir. Resalta entre otras acciones la colaboración con la escuela y la asistencia de la salud, llegando incluso a solventar los costos de la presencia mensual de un médico clínico y un odontólogo para atender a los más humildes.
Explicó que la asistencia incluye el traslado de enfermos a los centros asistenciales del país vecino y la entrega de víveres a las familias más necesitadas de la zona.
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