Caballos, toros, música y moda flamenca

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ECUZAR-TAUROZAR 2008
Caballos, toros, música y moda flamenca
La Feria de Muestras de Zaragoza acoge hasta el domingo múltiples actividades de los salones Ecuzar-Taurozar 2008.

J.L.S. Zaragoza
Desde ayer y hasta el próximo domingo, los pabellones 6 y 8 de la Feria de Muestras de Zaragoza albergan los espacios expositivos y las actividades de una nueva edición de Ecuzar-Taurozar, el Salón del Caballo y del Toro. Es una cita obligada para los profesionales del mundo del toro y del caballo, como ganaderos, toreros, jinetes y cuadras, pero se ha convertido además en un acontecimiento al que acuden familias enteras para pasar un completo día de ocio a pocos minutos del centro de Zaragoza.

Los más pequeños se lo pasan en grande viendo de cerca hermosos caballos y yeguas, algunas con sus potrillos de pocos días de vida. Incluso pueden darse un paseo en poni. También pueden contemplar, aunque a más distancia, las vacas bravas de la ganadería Los Maños, que se exponen en una dehesa artificial junto a media docena de cabestros. La diversión se completa con atracciones feriales, payasos, contorsionistas y puestos de golosinas y juguetes.

El público infantil también puede encontrar atractivos los concursos y exhibiciones que tienen lugar en las dos grandes pistas ecuestres instaladas en uno de los pabellones. Aquí vienen muchos profesionales a comprar ejemplares de las yeguadas que ganan los campeonatos morfológicos (belleza) y de funcionalidad. Una de las novedades de este año es el espectáculo 'El rodeo en salsa', de Cuba, que se desarrollará el domingo por la mañana y que fusiona la hípica con la música cubana.

También se puede contemplar por primera vez en este salón un stand de taxidermia taurina. Carlos Sánchez, torero y empresario taurino turolense, se dedica también desde hace varios años a esta actividad con toros lidiados en las ferias del Pilar de Zaragoza. En su espacio expositivo exhibe para su venta varias cabezas de toros lidiados en la feria del año pasado. El taxidermista emplea cuatro meses en el proceso que va desde que comienza el secado de la piel del animal hasta que culmina con la colocación de la cabeza en su tabla. "Lo más difícil es darle el gesto de vida que tuvo el animal, algo que se concreta en los ojos y en la boca", explica Sánchez. Estas cabezas de toro tienen un precio muy variado, que va desde unos novecientos euros hasta 2.000 o más, en función del diestro que mató al toro y del éxito que tuvo con él. "Si fuera de un toro al que José Tomás le cortó dos orejas, el precio puede ser imprevisible", comenta el taxidermista.

Cerca de su stand hay otros dos espacios también novedosos: uno del diseñador de moda taurina Justo Algaba, que confecciona los trajes de luces de prácticamente todos los toreros españoles, y otro de la diseñadora de moda flamenca sevillana Carmelina Campuzano, especializada en trajes flamencos de feria.

En la plaza de toros instalada en Taurozar tienen lugar todas las tardes espectáculos de tentaderos, roscaderos, anilladores, forcados y rejones.