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Avance para proteger la fauna en riesgo. Una experiencia piloto con ciervos resultó exitosa.
Los veterinarios del Centro de Reproducción Equina y Especies Silvestres espera una parición múltiple para dentro de pocos días.
SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Un equipo de médicos veterinarios de San Martín de los Andes, en una experiencia piloto para asegurar a futuro la preservación de especies autóctonas en riesgo como el pudú o el huemul, logró reproducir animales silvestres por partición de embriones.
Los especialistas sanmartinenses no utilizan como punto de partida una célula madre de otro individuo de la misma especie, como el histórico caso de la oveja "Dolly" en 1997 (por lo que técnicamente no es una clonación), pero sí multiplican los individuos logrados creando gemelos.
La técnica se ha aplicado en diversos animales de aptitud comercial, pero nunca se había realizado con especies silvestres, confiaron los expertos locales.
En efecto, parten de la reproducción de embriones fecundados artificialmente o por servicio, y luego divididos para crear los gemelos, lo que otorga a la especie duplicada iguales características a las de un animal nacido del cruzamiento natural entre macho y hembra.
Así lo confirmó a este diario el médico veterinario Raúl Fernández, fundador, junto a sus colegas Horacio Echeverría y Andrés Kohner, del "Centro de Reproducción Equina y Especies Silvestres" de San Martín de los Andes. (Ver recuadro)
La novedad relevante es que para las próximas semanas de noviembre se espera una parición múltiple de tres hembras de ciervo colorado, con crías reproducidas por medio de la técnica de "superovulación y partición de embriones", aplicada por primera vez en esa especie.
El CREyS, con laboratorios móviles propios (ver aparte), trabaja en esta técnica que es aplicable en ciervo colorado, ciervo dama, ciervo del padre David y ovinos y caprinos silvestres, tales como el muflón y el capricornio.
La experiencia con ciervos se está desarrollando en la estancia San Juan, de Agromat SA, ubicada en el área rural de la vecina ciudad de Junín de los Andes, donde también se realizaron las primeras inseminaciones artificiales a tiempo fijo (sincronismo con el momento de ovulación) y partición e implante embrionario de ciervas coloradas. En ese caso, lograron la preñez en el 75% de las hembras implantadas con "hemiembriones" (gemelos).
La técnica
Fernández explicó que la técnica comienza con la selección de una hembra de alta calidad genética, a la que se somete a tratamiento hormonal, variable según la especie, cuyo objetivo es determinar el momento óptimo en que va a recibir servicio o a ser inseminada. Previamente se realiza un seguimiento ecográfico folicular (se verifica el comportamiento de los ovarios).
A contar de la inseminación o servicio, se esperan entre seis y ocho días para realizar -mediante técnica de lavaje- la recuperación de los embriones.
Una vez colectados, los embriones se procesan en laboratorio, con lavajes en medios de cultivo para sostener y asegurar su desarrollo. Cumplido ese paso, se realiza la partición del embrión lo que da por resultado material celular duplicado.
Luego, los hemiembriones se cargan en pipetas de implante y son depositados, por vía quirúrgica, directamente en el útero de la hembra receptora.
La implantación se puede hacer en una hembra de la misma especie o en otra que no tenga rechazo, lo cual se determina mediante investigación previa.
Normalmente, de una hembra se obtiene una cría por año, pero mediante el uso de superovulación se pueden obtener un número elevado que en algunos casos de ciervo colorado ha llegado hasta las 36 crías.
En caso de no haber receptoras de la misma especie, se puede aplicar la técnica de transferencia de núcleo, que consiste extraer el contenido celular de un embrión de la especie a reproducir, para luego implantarlo dentro de otra membrana de la especie receptora, a la cual previamente se le saca el propio material embrionario. Luego se implanta y sigue la gestación normal.
Si bien este tipo de procedimientos y técnicas se pueden aplicar en especies de valor comercial (caballos de carrera o polo, vacas lecheras, etcétera), es oneroso. Sin embargo, la idea es su aplicación en especies en riesgo, como podrían ser el huemul, la taruca (huemul del norte), el venado de las pampas, la vicuña o el pudú pudú. De allí que se hayan iniciado hace un año los ensayos en ciervo colorado, hasta que finalmente se logró la preñez en tres casos, que están a poco de concluir los ocho meses y medio de gestación.
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