Un trabajo de Antonio Cervi por el Día del Gaucho
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Fiesta tradicionalista en homenaje al gaucho
Si la era virtual hace que alguna gente, a lo largo de su vida, nunca llegue a estar más cerca de un caballo que esas veces en las que Crónica TV pasa un resumen de las carreras del hipódromo de Palermo, un documental como Día del Gaucho - que realizó Antonio Cervi para los festejos de esa celebración- le traería a la vista un poco de naturaleza y antiguas costumbres.
Ahí verá que en nuestro país (en nuestro planeta) hubo gente de a caballo y que en este principio de milenio todavía hay gente que trabaja de a caballo. También verá cómo otra gente intenta rescatar la figura del gaucho, aunque más no sea de modo ritual, como una manera de celebrar la tradición.
También hay que decir que no es fácil hacer un documental sobre gauchos en una época en que no hay gauchos -si por esto se entiende a un arquetipo tallado durante el siglo XIX y retratado de manera inmejorable en el Martín Fierro -. Fue a propósito de la conmemoración de la primera publicación del Martín Fierro (el 6 de diciembre de 1872) como se eligió la fecha para el Día del Gaucho.
Algunos paisanos conservan códigos y costumbres, y mediante asociaciones tradicionalistas evocan a aquel criollo de nuestra tierra. El documental de Cervi recorre yerras y jineteadas, y las fiestas que hasta ahora se hicieron en distintos pueblos para celebrar el Día del Gaucho. A la mayoría se los ve con sus pilchas gauchas ante la cámara y, nobleza obliga, como la película está financiada por la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), no faltan las palabras de Andrés Rodríguez, secretario general de esta entidad, hombre de campo y responsable de la idea de este documental.
En cambio, el testimonio de quienes realmente se dedican a diario a las tareas rurales y el de personajes como Martín Gómez, un maestro del tiento que cuenta cómo trabaja el cuero crudo, es lo más jugoso de la película. También el comentario de plateros, talabarteros y tejedores. El platero José Cuenca dice que el denominador común de todos esos oficios es "ese arquetipo de argentino llamado «gaucho»".
El talabartero Alberto Vomero cuenta que su trabajo, desde la época de la colonia hasta mediados del siglo XX, estuvo al servicio de la agroganadería. "Hoy, nuestra labor es reproducir elementos que antes eran de uso diario, para restaurar los valores de una historia tradicional argentina."
La cámara que pone Antonio Cervi es funcional a la difusión del Día Nacional del Gaucho y retrata de manera sencilla esa preservación de costumbres, fiestas y oficios. El documental se está presentando en distintas ciudades argentinas. En lo que resta del mes se verá en salas de los Espacio Incaa de La Plata, Mar del Plata y General Pico, La Pampa. En diciembre se proyectará en Buenos Aires, posiblemente a partir del 11, aunque la fecha todavía no está confirmada.
Mauro Apicella
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