La Tribuna de Los Ángeles - Los Angeles,Chile
Piezas son parte del histórico material rodante de la institución bomberil que se preparaba para el desfile de este domingo, con motivo de los 120 años de los caballeros del fuego en Los Ángeles.
La bomba Biobío es una “joyita” para el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles. Una verdadera reliquia que data de la segunda mitad del siglo XIX cuando al país llegaron los primeros carros a vapor, tirados por caballos.
Un motivo de orgullo para los voluntarios que se detienen algunos segundos a contemplar la formas y mecanismos de la máquina cada vez que llegan al cuartel general de la institución, ubicado en calle O’Higgins con la avenida Ricardo Vicuña.
Un testimonio invaluable de la época en que recién comenzaba a tomar forma la institución bomberil en todo el país.
Ahora que el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles se apresta a celebrar los 120 años de vida en la ciudad, la bomba Biobío saldría de su tranquilidad para desfilar junto a los nuevos y flamantes carros y equipos destinados a enfrentar las situaciones de emergencia en la comuna.
Pero la inquietud se apoderó de los voluntarios en la mañana del domingo. Dos de las cuatro pesadas ruedas de madera que la sostienen fueron robadas justo cuando preparaban la maquinaria para el desfile de este domingo, en que la institución conmemora su centésimo vigésimo aniversario.
Las ruedas de este equipo, cada cinco años, deben someterse a un tratamiento de hidratación, proceso en que se sumergen en el agua, mientras – en paralelo - al ajustan los ejes.
La bomba fue llevada al terreno de un particular a orillas del río Rarinco, donde estuvo varios días. Sin embargo, en la mañana del domingo, dos de las cuatro ruedas simplemente desaparecieron, pese a estar sumidas en el agua y atadas entre sí por cadenas.
Una denuncia por robo fue interpuesta a las pocas horas y los caballeros del fuego activaron sus contactos para tratar de encontrar estas piezas de un invaluable valor patrimonial.
Según confirmó el comandante del Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles, Javier Aránguiz, en la mañana de ayer recibieron un aviso anónimo que informaba sobre la presencia de las ruedas en las cercanías del lugar donde fueron sustraídas.
Rápidamente, un grupo de voluntarios se trasladó al lugar y, al cabo de unas cuantas pericias, establecieron que sí se trataba de las ruedas de la bomba Biobío.
Después del procedimiento de rigor, las piezas fueron devueltas por efectivos de la SIP de Carabineros al alto mando de Bomberos, encabezado por el superintendente John Hunter, cuyos voluntarios comenzaron de inmediato el armado para que el equipo vuelva a desfilar en gloria y majestad por las calles de la ciudad, tal como antaño.
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