El comedero de guirres de Fuerteventura tendrá cerca un jardín botánico de cactus, en la tele canaria habrá dibujos animados (o cualquier cosa) en inglés, los caballos hambrientos se salvarán y la nación canaria será libre y tendrá más policías.
SARO DÍAZ | SANTA CRUZ DE TENERIFE l pleno del Parlamento de Canarias empezó ayer con un minuto de silencio por el que fuera su vicepresidente, Manuel de la Cueva. El resto fueron palabras. Palabras en las que de vez en cuanto planeaba el nuevo perfil soberanista de Coalición Canaria (CC), ese que afloró entre los más jóvenes en el Congreso del pasado fin de semana y que, en un descuido de sus confiados mayores, acabó plasmado en un papel. Si el director de la Radio Televisión Canaria tiene a bien acatar lo que dicta el Parlamento regional, deberá poner de vez en cuando programación inglesa en versión original, subtitulada en castellano. Aunque si la cosa sigue así tal vez llegue el día en que el idioma original sea el amazigh y el subtitulo en inglés. Lo británico ayer tomó cierta relevancia en la Cámara regional, no en vano la diputada socialista Olivia Estévez sacó a relucir que una expedición de 36 personas entre políticos y técnicos viajó a Londres a fin de hacer contactos, firmar convenios y cerrar actos promocionales que continúen trayendo turistas ingleses a este Archipiélago. Se conoce que, para motivarse en su tarea, la expedición gastó la friolera de 65.000 euros en el viaje de trabajo sólo en alojamientos, lo que no es de extrañar puesto que siete miembros de la aguerrida expedición se alojaron en un hotel de superlujo a 600 euros la noche, 13 más en habitaciones de cinco estrellas y los más humildes en establecimientos de cuatro estrellas. De todos modos, la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Rita Martín, expresó su deseo de que "todos los canarios se sientan identificados con la economía del turismo". En el asunto turístico hubo botellas llenas y vacías, como es normal en todo guateque dialéctico: la consejera destacó que en los nueve primeros meses del año han venido 11.826 británicos más a las islas de vacaciones y la socialista Estévez cifró en 53.560 menos los que vinieron el pasado mes.
¿Quieren más cifras?. Bueno, pues el Archipiélago tiene 1.569 millones de euros de deuda, un 3% del Producto Interior Bruto, lo cual no es ninguna novedad pero tal vez al canario de al pie que ignora cómo es la experiencia de alojarse en un hotel de lujo en Londres le sirva para considerar que al fin y al cabo su deuda hipotecaria es poca comparada con la que conforma la cifra global de deuda de toda Canarias, esta futura nación que un día no podrá reprocharle nada a Zapatero ni a Aznar porque será independiente y todo funcionará estupendamente. Otra cifra que salió a relucir fue la del aumento de la delincuencia, que se incrementó en Las Palmas un 26,46% y en Santa Cruz de Tenerife un 10,24%. Hablando de delincuencia, se aprobó una proposición no de ley para instar al Gobierno de España a que cubra las vacantes de policías nacionales y guardias civiles dado que, tal y como argumentó el diputado popular Miguel Cabrera Pérez Camacho, "todavía hay en las zonas turísticas mafias que campan a sus anchas", lo cual asusta a los turistas. No tanto a los canarios, que estamos curados de espanto. El caso es que CC añadió a esta propuesta del Partido Popular (PP) que el Gobierno de España contribuya a incrementar la seguridad en las Islas a través de la Policía Canaria. A lo mejor no crece la seguridad por estos lares, pero como Pérez Camacho aprovechó muy oportunamente la petición de más efectivos policiales para rogar que atiendan a esos caballos famélicos que fueron noticia en La Gomera, un diputado socialista llamó a un amigo y los caballos serán socorridos por el Ayuntamiento de San Sebastián. Para que luego digan que la política no sirve para nada.
Pocas intervenciones resultaron más artificiales que la del consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Domingo Berriel, quien en el contexto del hemiciclo respondió a la pregunta de a qué se ha debido la dimisión del director de la Agencia Canaria de Desarrollo Sostenible, Florentino García Márquez, que se trató de "algo natural, dentro del devenir de una institución jerarquizada como es el propio Gobierno", para repasar a continuación las dimisiones de Eduardo Fungairiño, la de Romero Pi en la ZEC, Pedro Anatael y hasta la de Francisco Spínola como portavoz parlamentario del PSC. El consejero ofreció todo tipo de explicaciones luego a los medios de comunicación, tal y como había hecho el día anterior en televisión. ¿Tan difícil es decir que un cargo de confianza no comparte sus ideas sobre la protección del territorio y que prefiere dimitir a plegarse a lo que considera una puerta abierta a la conversión del suelo rústico en una suerte de inmobiliaria?. Tal vez eso sí que hubiera sido natural. Por lo demás, hay problemas para adjudicar potencia eólica porque pocas empresas se ajustan a las condiciones del concurso, que de todos modos se resolverá en noviembre, y se pedirá al Gobierno de Canarias que haga gestiones para restablecer la línea aérea directa con Venezuela, tal vez (o acaso no) con ayuda del Gobierno de España, esa España que tan a mano está para culparla de nuestra propia esencia subtitulada.
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