por Juan Avellaneda - Presidente del Jockey Club de Tucumán.
El Jockey Club quiere lo mejor para las 600 familias que viven de la actividad turfística, y creo que la Caja Popular de Ahorros es el ente adecuado para administrar al hipódromo. Actualmente estamos trabajando en el posible traspaso, y sólo faltan algunos detalles. Cuando esté todo listo lo vamos a presentar en una asamblea de socios, que son los que tendrán la última palabra sobre el tema. En principio, hay un acuerdo para que el traspaso se realice.
La Caja tiene el monopolio para manejar el juego de la provincia, por lo que el turf puede ser administrado mucho mejor por ellos que por nosotros. Seguramente sumarán nuevas actividades para otorgar premios de primer nivel y para organizar mejores reuniones, lo que beneficiará a todos los que viven del turf. Desde 1995 hasta la la fecha, la Caja viene trabajando muy bien en el hipódromo, donde realizó importantes inversiones y convirtió a nuestro circo hípico en el número uno del interior del país.
Nuestra idea es que Escuela de Equitación, que funciona desde hace 20 años en el hipódromo, continúe en ese predio. Sería una tristeza muy grande que el hipismo se tenga que ir de ese lugar.
Está próximo a definirse el destino del hipódromo
Avanzan las gestiones para que el circo hípico deje de pertenecer al Jockey Club y pase a manos de la Caja Popular.
LA GENTE SIEMPRE RESPONDE. Unas 20.000 personas presenciaron el último Gran Premio “Batalla de Tucumán”, lo que demuestra el gran interés de los tucumanos por las carreras de caballos. LA GACETA / JORGE OLMOS SGROSSO Las gestiones están avanzadas y el sueño de todos los que dependen de la actividad turfística es que lleguen a buen puerto. El hipódromo de Tucumán podría pasar pronto, en forma definitiva, a manos de la Caja Popular de Ahorros, que actualmente administra conjuntamente con el Jockey Club el circo hípico de avenida Irineo Leguisamo.
En el hipódromo, la sociedad Jockey Club-Caja Popular nació el 16 de enero de 1995. Debido a la crisis que atravesaba en esa época el turf, la entidad crediticia, a través de un convenio, comenzó a manejar la parte financiera y administrativa, y realizó una gran inversión. Compró potrillos y los financió a largo plazo a los propietarios; construyó una nueva confitería con capacidad para 600 personas; incorporó el circuito cerrado de televisión para ver las competencias en directo; iluminó toda la pista de carrera; aumentó un 200 % los premios, lo que motivó la llegada de más de 100 nuevos ejemplares; y refaccionó parcialmente la zona de las caballerizas.
El hipódromo local fue inaugurado el 2 de agosto de 1942, luego de que el 11 de setiembre de 1941 el Gobierno provincial le concedió al Jockey Club la administración y la explotación del hipódromo en el parque 9 de julio por el término de 30 años. El 4 de junio de 1971, por Ley 3696, la Provincia prorrogó el plazo de concesión por el término de 99 años. Hoy, todo parece indicar que, en poco tiempo, la Caja Popular se hará cargo definitivamente del circo hípico.
“Vamos a defender a muerte este proyecto”
“¿Qué pasará si la Caja decide dejar de administrar el hipódromo? El Jockey Club no lo puede mantener abierto ni un minuto. Así me lo manifestó el presidente Juan Avellaneda”. La frase pertenece a Héctor González, secretario general de la Asociación de Empleados y Obreros del Turf. “Vamos a defender a muerte este proyecto. Es la única forma que tiene la actividad de crecer. No entiendo que se sigan poniendo trabas al traspaso, como lo están haciendo algunos personajes de la Comisión de Carreras”, agregó.
“No nos podemos olvidar de que de esta actividad viven más de 600 familias y por eso apoyamos fervientemente este traspaso”, dijo Arturo Flores, también representa de los empleados.
Eduardo Solórzano, secretario general del Sindicato de los Profesionales del Turf, que nuclea a jockeys, entrenadores, peones y vareadores, fue contundente: “la Caja asegurará el funcionamiento normal del hipódromo y será un gran incentivo para la llegada de nuevos caballos”.
“El turf es deficitario en todo el mundo y el Jockey Club no tiene ningún respaldo para sacar adelante esta actividad. La Caja cuenta con todos los medios para organizar actividades alternativas para paliar el déficit”, dijo José Luis García, presidente de la Asociación de Propietarios.
En tanto, Sergio Ceriotti, propietario del ganador del último ganador del Batalla, apostó por la continuidad de la Caja. “Los premios los cobramos a los cinco días de la carrera, mientras que antes pasaban más de 21 días y no se veía la plata”, expresó.
Un gran atractivo turístico para Tucumán
Por Mario Koltan - Interventor de la Caja Popular.Actualmente estamos trabajando, y están muy avanzadas las gestiones para que el hipódromo de Tucumán pase a formar parte del patrimonio de la Caja Popular de Ahorros. Será algo muy importante, porque contaremos con 50 hectáreas que están muy cerca del centro para realizar distintos tipos de eventos, que nos permitirán afianzar el crecimiento definitivo de esta actividad.
El turf proporciona gran cantidad de mano de obra calificada y constituye una fuente de trabajo inestimable. Hoy el hipódromo es un orgullo para la provincia e incluso un gran atractivo turístico. Son más de 600 familias las que viven directa e indirectamente del turf, lo que tiene un significado muy importante para la sociedad. El traspaso del hipódromo a la órbita de la Caja Popular de Ahorros ayudará a ordenar definitivamente esta compleja actividad que es el turf.
Sabemos que organizar carreras de caballos es deficitario en todo el mundo y es por eso que los principales hipódromos del mundo incorporaron otras actividades para garantizar y sostener el trabajo genuino de los cuidadores, de los jockeys, de los peones y de mucha otra gente.
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